¿Qué es el DNS?
El sistema de nombres de dominio, más comúnmente conocido por sus siglas en inglés como Domain Name System o DNS, es básicamente es el encargado de traducir las complicadas series de números que conforman una dirección IP en palabras que el usuario pueda recordar fácilmente.
Cada página web es accedida mediante una dirección IP. El problema es que hay tanta cantidad que es prácticamente imposible recordar el IP de cada una. Imagina que en vez de introducir www.google.com tuviéramos que introducir en el navegador una dirección compuesta por una serie de números como esta: 173.194.141.238. Como podemos ver, sería una tarea muy compleja ingresar por el IP de cada una de las páginas, además de una tarea prácticamente imposible.
Para solucionar este problema se utiliza el DNS. Este permite el uso de nombres (también llamados dominios) en vez del IP para el acceso a los sitios web. Básicamente, en Internet, el DNS es un conjunto de grandes bases de datos distribuidas en servidores de todo el mundo que indican que IP está asociada a un nombre (o sea, una dirección del tipo www.google.com).
Cómo funciona el DNS
Los servicios DNS de internet son un conjunto de bases de datos esparcidas en servidores de todo el mundo. Estas bases de datos tienen la función de indicar el IP que está asociado a un nombre de un sitio web. Cuando ingresamos una dirección en el buscador, por ejemplo, www.google.com, la computadora solicita a los servidores de DNS del proveedor de internet que encuentre la dirección IP asociada a www.google.com. Si los servidores no tienen esa información, se produce una búsqueda con otros servidores que la puedan tener.
Servidor raíz
Para entender mejor el DNS, vamos al siguiente ejemplo: supongamos que accedes al sitio web www.google.com.ar. Para esto, el servidor verifica y dirige hacia el servidor de terminación .ar, que por su parte, redirecciona al servidor que registra el dominio google.com.ar, el cual informa cual es el IP, o sea, el servidor donde se encuentra ubicada la web.
Cache de DNS
Supongamos que accedes una web que no ha sido localizada por el servicio DNS de tu proveedor, de forma que haya tenido que hacer una búsqueda en otros servidores de DNS (a través de la búsqueda jerárquica). Para evitar que esa búsqueda sea realizada nuevamente cuando otro usuario del proveedor intente acceder a la misma web, el servicio de DNS guarda la información de la primera consulta. Así, cuando surja otra solicitud, él servidor ya tendrá almacenado el IP perteneciente a dicha web. Ese procedimiento es conocido como "cache de DNS".
La información del cache es almacenada por un determinado período de tiempo a través de un parámetro conocido por TTL (Time-To-Live). Este es utilizado para evitar que la información guardada sea actualizada. El periodo de tiempo del TTL varía conforme al servidor y a su administrador.
Finalizando
La utilización del DNS no se limita a internet. Ese recurso puede (y es) utilizado también en redes locales. Su implementación puede ser hecha en prácticamente cualquier sistema operativo, siendo muy usual en los sistemas basados en Unix y en Windows.
Mejora la velocidad de navegación configurando los DNS
Como vimos más arriba, el sistema DNS (Domain Name System), o “Sistema de Nombres de Dominio” en su traducción al español es básicamente el método que nos permite resolver el nombre de cualquier dirección web y así poder conectarnos sin tener que recordar extensas series de números. En este artículo conoceremos como sacarle el mejor partido para lograr mejores velocidades de conexión.
En el momento en que ejecutamos nuestro navegador preferido y escribimos una dirección web en su barra de direcciones para acceder a los contenidos alojados en el sitio, el servicio de DNS traducirá estos nombres, entendibles para todos nosotros, en elementos que puedan ser comprendidos y utilizados por los equipos y sistemas que conforman Internet.
Esta metodología se emplea con el propósito de poder encontrar, direccionar e interconectar múltiples computadoras alrededor del mundo de manera relativamente sencilla.
El usuario que tenga cierta experiencia en el tema sabrá que en Windows, este sistema se encuentra configurado de forma predeterminada para utilizar de forma automática el servidor DNS de nuestro proveedor de servicios de Internet, también conocida como ISP.
Si bien este modelo de configuración es realmente muy efectivo y los usuarios no tienen que emprender ninguna acción para que funcione, a veces puede ser el causante de problemas con la conexión a Internet como lentitud e imposibilidad de cargar páginas.
En el caso de que este sea un problema común de nuestra conexión, entonces se hace evidente la necesidad de encontrar otro que si funcione y preste sus servicios correcta y efectivamente.
En este punto, podremos tener como alternativa distintos proveedores de DNS como OpenDNS, UltraDNS o Google DNS, pero siempre debemos tener en cuenta que dichos proveedores nos garanticen la suficiente seguridad como para navegar tranquilos y sin preocupaciones.
Cabe destacar que para poder probar el tiempo de respuesta del servidor DNS y saber si este nos conviene, podemos usar una herramienta de consola llamada Dig.
Encontrar el servidor DNS más apropiado
Para esto tenemos un excelente herramienta llamada Namebench, la cual nos permitirá encontrar cual es el servidor más apropiado para nuestras necesidades. Una vez ejecutada, esta aplicación cargará los servidores de nombre predeterminados del sistema, y a partir de este punto el programa está preparado para que lo configuremos y utilicemos.
Para ello basta presionar el botón “Start Benchmark” para que Namebench nos ofrezca una lista con los tres servidores de DNS más rápidos y efectivos para nuestra ubicación.
Cómo cambiar de servidor DNS
Paso 1
Una vez que tengamos los datos de Namebench, cambiar la dirección de servidor DNS es realmente muy sencillo, lo único que tenemos que hacer es pulsar sobre el menú Inicio, y en el espacio “Buscar programas y archivos” escribir ncpa.cpl.
Paso 2
Cuando se despliega la ventana de “Conexiones de red”, seleccionamos la conexión correspondiente y con el botón derecho del ratón elegimos la opción “Propiedades”.
Paso 3
Seleccionamos “Protocolo de Internet versión 4 (TCP/IPv4)” y pulsamos sobre el botón “Propiedades”.
Paso 4
En la ventana que se presenta, pestaña “General”, pulsamos sobre “Usar las siguientes direcciones de servidor DNS”.
Luego de ello, introducimos los datos obtenidos de Namebench.
Deja una respuesta