¿Qué es una partición de disco duro?
La información es una parte más que importante de tu día a día. Planillas de cálculo, archivos de Word, imágenes, videos, audios y demás documentos son las herramientas con las que desarrollas tu trabajo.
Que permanezcan ordenadas y seguras debe ser una prioridad ¿Estás de acuerdo con eso?
Sin embargo, muchos usuarios se toman a la ligera esta premisa, dedicando escaso tiempo a mantener seguros y perfectamente en orden sus archivos. Confían en las bibliotecas de documentos que han creado y en un antivirus para evitar problemas por ataques externos.
Pero siempre olvidan lo más importante: en la informática suelen ocurrir errores inesperados, y cuando ocurren suelen ser catastróficos.
Que vas a encontrar aquí: Tipos de particiones, qué es una partición, como crear una partición, como usar las particiones de tu disco y mucho más!
Por todo lo mencionado, las particiones de disco pueden convertirse en tus mejores aliadas a la hora de cuidar tus documentos ante cualquier eventualidad.
En este post aprenderás todo acerca de las particiones de disco, incluyendo cómo crearlas y demás procedimientos.
¿Qué es una partición de disco duro?
Técnicamente, se podría definir a las particiones de disco como divisiones lógicas dentro de una unidad de almacenamiento de datos.
Estas particiones dentro del disco actuarán de forma independiente. Esto significa que las podrás ver en el Explorador de archivos de tu sistema operativo como discos diferentes.
Esto por supuesto que añade múltiples ventajas a la hora de mantener ordenados tus archivos y documentos, y se traduce en un mejor flujo de trabajo..
Las particiones de disco son básicamente espacios de almacenamiento independientes contenidos dentro de un mismo disco duro.
De esta manera puedes editar o eliminar los archivos que contienen, o hasta incluso formatear la unidad sin afectar el contenido de las demás particiones. No importa que estas pertenezcan al mismo disco duro.
Otra ventaja de las particiones de disco es que se pueden crear tantas como sean necesarias para cubrir tus necesidades de almacenamiento.
Para entender mejor esto, ejecuta el Explorador de archivos. Cuando pulsas sobre “Mi PC” o “Este equipo”, podrás ver que los discos tienen una letra identificadora.
La más común de ellas es “C:”, la cual es la letra asignada para el disco raíz, es decir aquella unidad física de almacenamiento en la que está instalada el sistema operativo.
Habiendo identificado este disco, en algunos casos podrás constatar que también pueden haber otras letras asignadas a otros discos, como por ejemplo, “D:” o “E:”. Estas unidades pueden ser particiones de disco que pertenecen a “C:”, el caso más común.
Sin embargo, puede tratarse simplemente de otros discos duros, los cuales también pueden tener particiones activas.
Todo esto significa que puedes tener decenas de particiones de disco, siempre dependiendo de la capacidad total del mismo. Estas particiones puedes tratarlas como como unidades de almacenamiento separadas, lo que te ofrece múltiples posibilidades al momento de ordenar archivos.
Un ejemplo clásico de orden de archivos, preferido por usuarios bien entrenados, es el siguiente:
- Usar la partición principal, o “C:” para dejar el sistema operativo y los archivos de sistema.
- Usar una segunda partición, que podría llamarse “D:” para los documentos de trabajo.
- Usar una partición de disco “E:” para las imágenes.
- Usar una partición de disco “F:” para la música.
Así hasta agotar las particiones disponibles.
La fantástica flexibilidad que te ofrece este esquema de almacenamiento es increíble, ya que te permite organizar tus archivos de la manera más práctica posible. Pero por sobre todo te posibilita tener la seguridad de poder formatear la partición raíz o cualquier otra.
Por supuesto sin riesgo de comprometer de ninguna manera la información que contienen las demás particiones. Esto básicamente significa que puedes formatear la partición “C:” sin afectar a la partición “D:”, “E:” o cualquier otra.
Tipos de particiones
Sin embargo, para entender un poco mejor todo esto, es necesario que entiendas las diferentes particiones de disco que existen, y como estructurar el disco. Cada una de ellas cumple una función, y no todas trabajan de la misma manera.
Por este motivo, a partir de este punto, tienes disponible una descripción de los tipos de particiones que existen y el uso que debe darse a cada una de ellas.
Particiones primarias
Una partición primaria es la división primaria de un disco. De este tipo de particiones puede existir hasta cuatro, siendo el número mínimo 1. Este número, se refiere a un sistema de arranque y registro MBR.
Sin embargo, si en tu PC tienes GPT podrás crear todas las particiones primarias que necesites, sin limitación en el número.
Como se explica más arriba, un disco duro formateado es básicamente toda una partición primaria que tiene un sistema de archivos.
La característica más reconocible de una partición primaria es que puede tener un sistema operativo. Por ello se la llama también “Partición de arranque”.
En el caso que tengas instalado un solo sistema operativo en el disco duro, la partición que contiene dicho SO se denomina como “Partición activa”. Además es la partición desde donde arrancará el sistema.
Si tienes varios sistemas operativos instalados, la partición actica tiene instalado un software llamado “Gestor de arranque”. Este gestor de arranque contiene un listado con todos los sistemas operativos que tienes instalados.
Además permite, a través de una interfaz de usuario, seleccionar con cuál de ellos arrancar la PC.
Por último, cabe destacar que es posible convertir cualquier partición primaria en la partición de arranque, siempre y cuando la actives. Esto lo puedes hacer a través de las herramientas ofrecidas por tu sistema operativo.
Particiones extendidas
La llamada partición extendida es básicamente un espacio en donde también puedes tener múltiples particiones lógicas, de las cuales hablaremos más adelante.
A este tipo de particiones también se las conoce como “Particiones secundarias”, y sólo puede existir una por disco duro físico. Otra característica de las particiones extendidas es que no ofrecen soporte para sistemas de archivos, por lo menos de forma directa.
Cabe destacar que este es el único tipo de partición que tiene esa limitación.
Como mencionamos, solo puede haber una partición secundaria por disco físico, y su función principal es la de contener particiones lógicas.
Las particiones extendidas o secundarias fueron desarrolladas para sobrepasar el límite de 4 particiones primarias por unidad física de esta tecnología.
Particiones lógicas
Básicamente, las particiones lógicas son las particiones que puedes crear en el espacio de las particiones extendidas. En este caso, una partición lógica también pueden tener instalado un sistema operativo, y además almacenar datos y archivos.
El máximo de particiones lógicas que se pueden crear en una partición extendida es de 23. Sin embargo, este número puede variar en otros sistemas operativos. Tal es el caso del sistema operativo GNU Linux, que sólo permite un máximo de 15 particiones lógicas.
En este punto, debes saber que si bien puedes instalar uno o varios sistemas operativos en las particiones lógicas, lo cierto es que no podrás arrancar el sistema desde ellas.
Lo que puedes hacer en estos casos es instalar un gestor de arranque en la partición primaria y arrancar las particiones lógicas y sus sistemas operativos desde esa ubicación.
Porque usar particiones de disco?
Dividir un disco duro en diferentes particiones puede serte muy útil por diferentes motivos. Desde la instalación de un sistema operativo hasta tener particiones exclusivas para backup.
Instalar más de un sistema operativo
También puede serte útil en el caso que quieras instalar más de un sistema operativo. Como mencionamos antes, puedes usar la partición primaria para el gestor de arranque y usar particiones lógicas para ejecutar los diferentes sistemas operativos.
Esto te permitirá seleccionar el sistema operativo con el cual quieres iniciar la computadora. En este sentido tienes que saber que puedes tener todos los sistemas operativos que quieras instalados en tu PC. Windows 7, Windows 10 o cualquiera de las distribuciones Linux, o todas, si lo quieres.
Es decir que para ejecutar más de un sistema operativo es necesario sí o sí tener más de una partición. Esto es debido a que los sistemas operativos tomarán a estas particiones como unidades separadas, lo que evita todos los problemas que tener varios SO en la misma unidad podría ocasionar.
Es obvio que las particiones te evitan tener que comprar un disco duro para cada sistema operativo que instales.
Mejora la administración de tus archivos
Otro punto en donde dividir un disco en particiones puede ser interesante es por motivos de orden. Por ejemplo, si quieres tener tu música, tus videos o tus documentos importantes, o incluso instalar software en otro lugar, puedes hacerlo en diferentes particiones.
Es decir que con el uso de particiones del disco duro, la tarea de administrar tus archivos y software puede ser mucho más sencilla y práctica. Pero también te ayudará en algo más importante. En caso de problemas o errores, te será mucho más sencillo recuperar los datos de particiones separadas.
Usar una partición para cada usuario del sistema
En el caso que tu computadora sea compartida por varias personas, usar una partición diferente para cada uno de los usuarios no es algo para nada descabellado.
Esta estrategia te permitiría aislar a cada usuario en su propio espacio, con lo cual lograrías obtener varias ventajas. La primera de ellas es tener separados los archivos de usuario de cada uno de estos usuarios.
Otra ventaja es la seguridad, ya que en caso de problemas ocasionados por los propios usuarios, sólo afectaría a su partición específica, lo que permitiría que los demás trabajen sin problemas.
Asimismo, separar a cada usuario en una partición separada les ofrece a ellos la posibilidad de tener más privacidad con sus datos, siempre que limites el acceso a las demás particiones.
Separar el sistema operativo de tus documentos
Puede ser que tras algún problema con el sistema operativo, hayas tenido que formatear el disco, con la consiguiente pérdida de todos tus datos y documentos. Esto es algo que a la mayoría de los usuarios desprevenidos suele pasarle.
Si hubieras tenido el sistema operativo y tus datos personales en particiones diferentes, el resultado sería diferente. En este caso, con sólo formatear la partición del sistema operativo el problema se habría resuelto, y tus datos, inmaculados.
Por ello, la próxima vez que prepares una computadora por primera vez, asegúrate de hacer particiones separadas para el SO y tus datos. Eso sí, siempre teniendo en cuenta tus necesidades futuras de espacio libre, para no quedarte corto.
Particiones para backup de tus documentos
Por último, pero no por eso menos importante, tienes que saber que sería bastante interesante y útil dedicarle una partición a tus necesidades de backup.
En este punto, tener un esquema de backup puede hacer una diferencia importante, ya que en caso de pérdida de datos siempre podrás recurrir a este backup para recuperarlo.
Y si está en la misma computadora mejor y más rápido!
Si quieres saber más acerca de backups, consulta este post: Copias de Seguridad: Trucos y consejos que van a salvar tus datos
Como crear una partición nueva
Este método es realmente práctico y útil para el momento en que, teniendo un sólo disco, pero con mucha capacidad, quieras crear un partición de disco extra.
Cualquiera sea el propósito, utilizar como resguardo por si tienes algún problema o depósito de documentos y archivos multimedia, una partición nueva siempre te vendrá bien.
También, cabe destacar lo sencillo del procedimiento. En este punto no necesitarás software de partición de disco de terceros fabricantes.
Esto por supuesto te ahorrará el tiempo de instalación y configuración de las mismas, además, por supuesto, del dinero requerido para comprar las licencias respectivas.
Si tienes Windows o Linux, estos SO te proveen de todas las herramientas necesarias para crear, eliminar o modificar particiones de disco. Luego sólo es cuestión de tener paciencia y seguir las instrucciones de esta guía para alcanzar el objetivo deseado.
En este caso, para el ejemplo se utilizará Microsoft Windows.
Paso 1
Para comenzar debes desplazarte hasta el menú de Inicio y seleccionar “Panel de Control”.
Paso 2
Una vez en el Panel de Control, selecciona el ítem “Herramientas Administrativas” y luego pulsa en “Administración de Equipos”.
Paso 3
Pulsa sobre el menú izquierdo en “Administración de Discos” para que el sistema te brinde información de los discos de almacenamiento presentes en tu computadora.
Aquí encontrarás info del formato, capacidad, si es correcto su funcionamiento, el tipo de disco y demás datos importantes.
Paso 4
Pulsa sobre el disco en el cual quieres crear nuestra nueva partición. Luego haz clic con el botón derecho del ratón para que se despliegue el menú que te permitirá realizar la acción requerida.
Paso 5
Pulsa sobre "Reducir Volumen". Windows se encargará de verificar que se disponga del espacio necesario para la reducción de esta partición.
En esta instancia, el sistema operativo te ofrecerá una serie de datos relativos a la disponibilidad de espacio en este volumen.
Aparte de información acerca del tamaño disponible para reducir, también te indicará el tamaño de la partición posterior si seleccionas el perfil por default de reducción.
Paso 6
Selecciona el tamaño deseado para la nueva partición y pulsa sobre el botón "Reducir"
Paso 7
En este momento la partición nueva deberá aparecer en la pantalla con un relleno rayado con la leyenda "No asignado".
Paso 8
Para entrar en los últimos preparativos, pulsa sobre la nueva partición creada. Ahora pulsa con el botón derecho del ratón para que se despliegue un menú.
Paso 9
En este menú pulsa sobre "Nuevo volumen simple", lo que te mostrará una ventana con un ayudante que te permitirá darle el tamaño deseado a la partición.
Asigna la letra de volumen y presiona sobre el botón “Siguiente”.
Paso 10
En este punto se presentará una ventana que te ofrece la posibilidad de elegir entre particiones FAT32 y NTFS como formato de la unidad.
También podrás seleccionar si quieres que se realice un formateo rápido de la partición o escribir una nueva etiqueta de volumen. Selecciona los procedimientos a realizarse y pulsa sobre el botón "Siguiente".
Paso 11
Finalmente aparece una ventana con un resumen sobre las acciones a realizar. Si estas te satisfacen, pulsa sobre "Finalizar" para que Windows comience a realizar la tarea requerida.
Una vez terminadas todas las operaciones, ya estarás en posición de utilizar la nueva partición como más te guste.
Cómo recuperar particiones perdidas en Windows
Una de las más terribles adversidades que te pueden suceder es cuando una de las particiones de tu disco rígido se formateada por error. Por supuesto con la consiguiente pérdida de todo los archivos y documentos que podías haber tenido allí almacenados.
SI quieres saber cómo recuperar esa información, sigue leyendo…
Handy Recovery es una de las más potentes y eficaces herramientas con las cuales puedes contar para poder realizar el trabajo de recuperación de una partición de disco borrada. Sin duda alguna una de las mejores aplicaciones de su tipo en el mercado.
Esta es una app que también se encuentra en idioma español, y que ofrece entre sus características soporte de sistemas de archivos FAT 12/16/32, NTFS/NTFS 5 + EFS, HFS/HFS.
También ofrece escaneo detallado del disco físico para ciertos tipos de archivos, opción de crear imágenes del disco para la recuperación aplazada.
Además ofrece una vista previa para mostrar el contenido de cualquier archivo borrado.
Por otra parte te ofrece índices de probabilidad de recuperación exitosa para cada archivo, posibilidad de filtrar los contenidos por nombre, mascara y tamaño.
Asimismo te ofrece recuperación de archivos borrados sin usar la Papelera de Reciclaje y reparación de la estructura de carpetas borradas, entre muchas otras opciones.
Como utilizar Handy Recovery?
Para recuperar una partición de disco borrada por error con Handy Recovery, lo único que tienes que hacer es seguir las instrucciones que se detallan a continuación.
Paso 1
Descarga e instala la aplicación, lo que puedes hacer pulsando sobre este enlace.
Paso 2
Una vez instalada, ejecuta la aplicación y selecciona el disco rígido en donde se encuentra la partición borrada. Luego de ello presiona sobre el botón “Analizar”.
Paso 3
Una vez que el programa termine con el análisis, te mostrará el listado de los archivos borrados.
Para acceder a las particiones borradas debes seleccionar la opción “Buscar Particiones”, la cual te mostrará una ventana en donde seleccionar el disco que contiene la partición borrada.
Para comenzar a trabajar, presiona sobre el botón “Iniciar”.
Paso 4
En este punto ya estarás en posición de seleccionar la partición eliminada deseada. Este seguro tendrá el tamaño más grande, debido a que todavía contiene tus archivos.
Paso 5
Escoge la partición y presiona “Analizar”.
Paso 6
Cuando Handy Recovery termine podrás seleccionar los archivos de las particiones que quieres recuperar.
Para ello, con el botón derecho del ratón, presiona sobre la opción “Restaurar ...”.
Paso 7
Selecciona la ubicación en donde quieres que se almacenen los archivos recuperados y presiona el botón “Ok”.
La partición reservada del sistema
Los más osados de nosotros, es decir los usuarios que se animan a instalar y configurar por sí mismos el sistema operativo, habrán notado algo interesante.
Cuando se Windows desde cero, el asistente de instalación, al momento de formatear los discos, además de la partición principal en la cual se instalará el SO, crea otra.
Esta es la llamada partición “Reservada para el sistema”. ¿Qué es esta partición resevada?
Lo más curioso es que cuando finalizas con la instalación de Windows, esta partición no aparece por ningún lado.
Esto es debido a que es una partición oculta que contiene archivos y configuraciones muy importantes para el buen funcionamiento del sistema operativo. Y dejarlo sin ninguna clase de protección sería problemático.
Es por ello que a partir de este punto conocerás como acceder a la partición reservada de Windows y ver sus contenidos, además de saber con exactitud sin puedes eliminarla o no.
¿Qué es y para qué sirve la partición reservada de Windows?
La partición reservada del sistema se creará con la instalación desde cero, es decir una “instalación limpia” en todas las versiones de Windows a partir de Windows 7.
Como se menciona esta partición no aparecerá cuando uses el Explorador de archivos. Esto es debido a que el sistema no le asigna una letra de disco, y por lo tanto, Windows no la muestra.
Esta partición reservada del sistema contiene, entre otros datos que son de mucha importancia para el sistema, la base de datos de configuración de arranque. También alberga el código de arranque maestro y el entorno de recuperación de Windows.
Además almacena el espacio necesario de disco para los archivos protegidos por BitLocker. Siempre y cuando uses esta utilidad de cifrado, obvio.
¿Cómo podemos ver la partición reservada del sistema de Windows?
La única alternativa que tienes disponible para ver esta partición oculta, por lo menos con las herramientas provistas con Windows, es utilizar el Administración de discos.
A esta opción puedes acceder a través del menú de Inicio escribiendo “Administración de equipos”.
Una vez que accediste a la utilidad, espera que se carguen los datos y recién allí podrás contemplar la huidiza partición.
Ahora si deseas ver los archivos que contiene, tendrás que asignarle una letra de unidad.
Esto lo puedes hacer fácilmente pulsando con el ratón la partición. Luego de ello, pulsando con el botón derecho del mismo seleccionar la opción “Cambiar la letra y rutas de acceso a la unidad”.
Luego de ello, ejecuta el Explorador de archivos. Allí, en el apartado “Opciones de carpeta y búsqueda”, pestaña “Ver”, tilda sobre las opciones “Mostrar archivos, carpetas y unidades ocultas”.
ambién destilda la opción “Ocultar archivos protegidos del sistema operativo”.
En este punto, ya podrás ver el contenido de la partición reservada del sistema, entre los que se encuentran archivos como Bootmgr, BOOTNXT, BOOTSECT.bak. Asimismo contiene carpetas como Boot, Recovery, System Volume Information, $RECYCLE BIN y otras.
¿Es posible borrar la partición reservada del sistema?
En este sentido, la pregunta más importante que debes hacernos es si realmente necesitas este espacio.
Ten en cuenta que en Windows 7 el tamaño de esta partición es de 100 Mb, en Windows 8, es de 350 Mb y en Windows 10 es de 500 Mb. Parece que aquí el espacio no parece ser una cuestión de vida o muerte.
Con esto en mente, la eliminación de esta partición oculta no es aconsejable, ya que ofrece más ventajas que problemas. Además demandaría un poco más de trabajo.
Y puede que exista la posibilidad de poder requerirlo más tarde para activar la característica BitLocker.
La eliminación de esta partición sólo sería útil en el caso de que uses unidades SSD, las cuales son en general más pequeñas que las unidades de almacenamiento mecánicas, En estas unidades, cada MB de espacio ganado es fundamental.
De cualquier manera, si bien eliminar la partición reservada es posible, sólo lo podrás hacer mientras estás instalando el sistema. Justo en el paso en que estás por seleccionar la ubicación en la que instalar Windows.
Paso 1
Para ello, pulsa la combinación de teclas “Shift + F10” para ejecutar el símbolo del sistema.
Paso 2
Una vez que aparece la ventana, escribe “diskpart”, luego selecciona “select disk 0”
Paso 3
Luego selecciona “create partition primary” para crear en forma manual una partición nueva.
A partir de haber realizado estas modificaciones, podrás continuar con la instalación en esta nueva partición.
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