El esperado evento "Awe Dropping" de Apple no logró impulsar el ánimo de los inversores, desatando una oleada de ventas en lugar del repunte anticipado. A pesar de la presentación del nuevo iPhone 17 y del ultradelgado iPhone Air, el sentimiento predominante en el mercado fue de decepción, lo que se tradujo en una presión bajista inmediata sobre el valor.

Una reacción negativa inmediata
Lo ocurrido representa un escenario clásico de "vender tras la noticia". La respuesta del mercado fue contundente y rápida: en apenas dos sesiones posteriores a la presentación, la capitalización bursátil de Apple se redujo en más de 112.000 millones de dólares. Los volúmenes de negociación, por su parte, se mantuvieron contenidos, una señal que los analistas interpretan como falta de convicción compradora. Gran parte de las novedades presentadas ya habían sido filtradas con antelación, eliminando por completo el factor sorpresa y cualquier impulso alcista potencial.
Preocupaciones estratégicas y de rentabilidad
El escepticismo se centró especialmente en la falta de claridad dentro de su estrategia de inteligencia artificial. Los inversores recibieron con desánimo la noticia de que una revisión significativa de Siri ha sido aparentemente retrasada hasta 2026, lo que se percibe como una clara desventaja de la compañía en la crucial carrera por la supremacía en IA.
¿Deberían los inversores vender inmediatamente? ¿O vale la pena comprar Apple?
No obstante, las preocupaciones financieras son más tangibles. La empresa confirmó que absorberá internamente costes por aranceles estadounidenses por valor de más de mil millones de dólares, sin trasladar este incremento a los precios finales de sus productos. Esta decisión aviva los temores inmediatos de una contracción en sus márgenes de beneficio. A esta presión se le suma la elevada valoración de la compañía, que muchos analistas consideran excesiva tras unas actualizaciones de productos consideradas meramente incrementales.
Un rayo de luz en el segmento sanitario
Mientras toda la atención se centraba en el iPhone, un anuncio menor podría esconder un potencial a largo plazo. La división de wearables de Apple ha obtenido, al parecer, la aprobación de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU.) para una nueva función de detección de hipertensión en el Apple Watch. Se espera que esta innovación esté disponible a partir de la próxima semana en 150 países para los modelos Apple Watch Series 9 y posteriores.
La gran incógnita es si esta apuesta por la salud digital conseguirá compensar la decepción generada por los nuevos iPhone. Por el momento, los mercados se muestran escépticos: la acción de Apple cotiza con notables pérdidas desde que comenzó el año y lucha por revertir una tendencia bajista persistente.
Publicidad
Apple: ¿Comprar o Vender? ¡Nuevo análisis de Apple del 12 de septiembre tiene la respuesta:
Las últimas cifras de Apple hablan por sí solas: Se necesita acción urgente para los inversores de Apple. ¿Vale la pena comprar o deberías vender? Descubre qué hacer ahora en el análisis gratuito actual del 12 de septiembre.
Apple: ¿Comprar o vender? Lee más aquí...