La acción de Rocket Lab USA ha experimentado una notable corrección, perdiendo aproximadamente un 20% de su valor en apenas una semana. Este desplome se produce a pesar de que la empresa aeroespacial presentó unos resultados financieros para el tercer trimestre que, en cualquier otro contexto, habrían sido celebrados por los inversores. El detonante de la venta masiva ha sido el anuncio de un retraso significativo en su ambicioso proyecto Neutron, la próxima generación de cohetes reutilizables.
El Mercado Castiga la Postergación de un Proyecto Clave
Aunque los números del tercer trimestre fueron robustos, el mercado ha centrado su atención en la noticia negativa. En una sola sesión, el lunes, el título llegó a caer un 5%, continuando una tendencia bajista que comenzó tras la presentación de resultados el pasado 10 de noviembre. La confianza de los inversores se ha visto claramente afectada.
Los datos que el mercado ha pasado por alto son contundentes:
- Ingresos récord de 155 millones de dólares, lo que supone un incremento interanual del 48%.
- Una pérdida por acción de sólo 0,03 dólares, mejorando las estimaciones de los analistas, que esperaban 0,05 dólares.
- Una perspectiva alentadora para el cuarto trimestre, con ingresos previstos entre 170 y 180 millones de dólares.
Sin embargo, el brillo de estas cifras se ha apagado ante la sombra de la demora del cohete Neutron.
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Neutron: El Pilar de la Rentabilidad Futura que se Retrasa
El programa Neutron es fundamental para la estrategia de crecimiento a largo plazo de Rocket Lab. Concebido como un lanzador de tamaño medio y parcialmente reutilizable, está diseñado para competir en un mercado de alto valor, incluyendo el despliegue de megaconstelaciones de satélites, misiones de seguridad nacional e incluso viajes interplanetarios. Con él, la compañía se mediría directamente a gigantes como SpaceX y su cohete Falcon 9.
El problema reside en el calendario. El primer vuelo, originalmente planeado para finales de 2025, ha sido pospuesto indefinidamente para algún momento de 2026. Peter Beck, Consejero Delegado de la empresa, justificó la decisión anteponiendo criterios de seguridad, calidad y fiabilidad. No obstante, la reacción del mercado refleja escepticismo y preocupación.
Las implicaciones de este retraso son profundas:
- Se considera que Neutron es un requisito indispensable para que Rocket Lab alcance una tasa de lanzamientos y unos niveles de ingresos significativamente superiores.
- Los analistas ven el vuelo inaugural como un hito crucial en el camino hacia la ansiada rentabilidad.
- Un dato revelador: el EBITDA ajustado del tercer trimestre ya habría sido positivo si se excluyeran los gastos asociados al desarrollo de Neutron.
- La nueva línea temporal retrasa también el reconocimiento de ingresos de contratos que ya han sido firmados.
Una Luz de Esperanza en el Horizonte Lejano
Frente a este escenario, Rocket Lab ha intentado transmitir un mensaje de tranquilidad. La empresa asegura que el cohete Neutron está previsto que llegue a su plataforma de lanzamiento en Virginia durante el primer trimestre de 2026. Una vez allí, se realizarían las calificaciones y pruebas necesarias antes del vuelo inaugural. Además, han subrayado que, hasta la fecha, ningún cliente ha cancelado sus contratos de lanzamiento como consecuencia de este retraso.
El consenso entre los analistas mantiene, por ahora, una recomendación de "Compra Moderada" para la acción. Sin embargo, exigen una mayor transparencia sobre los avances reales del programa Neutron. La próxima oportunidad para obtener una actualización detallada será a finales de febrero de 2026, con la publicación de los resultados del cuarto trimestre de 2025. Hasta entonces, la incógnita persistirá: ¿es esta demora un simple obstáculo en el camino o el inicio de un periodo de incertidumbre prolongado para Rocket Lab?
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