¿Qué son los píxeles y qué se entiende por pixelado?
Seguramente, en más de una oportunidad hemos oído el término Píxel, y a pesar de tratarse de una de las palabras más frecuentemente utilizadas desde que ha comenzado la era digital, lo cierto es que muchos usuarios desconocen a qué se refiere en profundidad dicho concepto.
La palabra píxel surgió hace años como acrónimo del concepto en inglés "Picture Element", que en castellano significa elemento de imagen, y consiste básicamente en la más pequeña unidad homogénea en color que compone la imagen digital.
¿Qué son los píxeles?
El píxel es uno de los elementos fundamentales para que sea posible la existencia de imágenes digitales de diversas categorías, ya que esta imagen puede corresponder a un formato de fotografía, un fotograma de video, o incluso un gráfico.
Para poder visualizar un píxel individual en una imagen digital determinada, lo que debemos hacer es ampliar lo suficiente dicha imagen en la pantalla de nuestra computadora, y allí podremos observar que se dibujan diminutos rectángulos de diferentes colores, los cuales son precisamente los pixeles que conforman la imagen en cuestión.
Cabe destacar que esto es posible debido a que todas las imágenes digitales están formadas como una matriz rectangular de píxeles. Allí, cada uno de los pixeles individuales que conforman la imagen crean el conjunto de diversas áreas pequeñas, que son parte de la imagen completa.
Profundidad del color por pixeles
Cuando se habla de profundidad de color, el concepto se refiere puntualmente a la forma de codificación de cada uno de los pixeles que conforman una imagen, y que en definitiva brinda la posibilidad de lograr una completa gama de tonalidades.
Para ello, en las imágenes de mapa de bits cada uno de los pixeles es codificado individualmente por intermedio de un conjunto de bits de longitud determinada.
Por lo general, en el terreno de la fotografía digital suelen emplearse tres bytes para definir un color, por lo que es posible representar 224 colores en total, los cuales logran sumar 16.777.216 opciones de color, consiguiendo de esta forma que las imágenes alcancen un color verdadero.
El popular RGB
Cuando trabajamos sobre una imagen digital, y necesitamos transformar la información numérica que almacena un píxel en un color, no sólo debemos conocer la profundidad del color, sino también el brillo y el modelo de dicho color. Para ello, es imprescindible conocer el tamaño en bits de cada píxel.
Uno de los modelos de color más utilizados en la actualidad suele ser el denominado RGB, que toma su nombre de las palabras en inglés Red-Green-Blue, es decir rojo, verde y azul, ya que se refiere a los tres colores básicos que permiten componer las diferentes tonalidades de la paleta de colores.
De acuerdo a la cantidad de pixeles en los cuales aparezca uno de los colores mencionados, podremos lograr diferentes resultados, al igual que sucede cuando mezclamos acuarelas en la paleta de pintura.
De la misma manera que en la disciplina de artes plásticas, cuando mezclamos pixeles de color rojo y verde, obtendremos como resultado una zona de la imagen en color amarillo, y así sucesivamente para crear diversas tonalidades.
Debido a su composición, en la actualidad la mayoría de los dispositivos informáticos y digitales, tales como los monitores, el escáner, las cámaras fotográficas y demás, suelen utilizar el modelo RGB para la representación de las imágenes.
¿Qué es el pixelado?
Como sabemos, siempre que observamos una fotografía o video en nuestra computadora, aunque no podamos vislumbrarlo a simple vista, la misma está compuesta de miles de puntos llamados pixeles, un acrónimo del término sajón Picture Element, que como pudimos observar más arriba es la más pequeña unidad de la que se compone cualquier imagen digital.
Muchos de nosotros hemos escuchado el término "Pixelado" cuando se habla de una imagen, y seguramente nos preguntamos a que se debe que una fotografía o ilustración se encuentre pixelada.
El pixelado es básicamente un efecto indeseado que se produce cuando una imagen se amplía en tamaño y los pixeles que la componen son visibles por el ojo.
Para tener una idea del aspecto de una fotografía o imagen pixelada, debemos recordar a aquellas antiguas computadoras y consolas de videojuegos, que debido a la baja resolución que podían mostrar su hardware de video era posible visualizar los bordes curvados y líneas diagonales de los elementos mostrados en pantalla un efecto conocido como de bordes aserrados o "dientes de sierra".
Con el surgimiento de las nuevas tecnologías y hardware de visualización como las recientes placas de video con mayor capacidad para mostrar altas resoluciones, este desagradable efecto fue menguando hasta pasar inadvertido, gracias a la aplicación de técnicas como la Interpolación de Pixels o Antialiasing, procedimientos que permiten suavizar estas líneas mediante complicados algoritmos, logrando que las mismas ofrezcan una apariencia más armónica.
¿Qué tipo de imágenes es afectado por el Pixelado?
Este desagradable efecto de pixelado sólo afectará al momento de ampliar nuestras imágenes que se encuentren en formatos gráficos del tipo bitmap, es decir a todas aquellas imágenes con formato BMP, TIFF, JPEG, PNG, por citar sólo los más utilizados.
Podemos decir que existen dos clases de imágenes, las del tipo bitmap, también llamadas Raster o las del tipo vectorial y se distinguen entre sí debido a que las imágenes bitmap almacenan la información de color de cada pixel, determinando de esta manera la calidad final de la imagen.
Por el contrario los gráficos del tipo de vectores representan una imagen mediante objetos geométricos tales como curvas de Bézier y polígonos, y pueden ser ampliados sin restricciones hasta un nivel muy alto de detalle.
Las imágenes de tipo bitmap se encuentran limitadas por factores que no pueden ser modificados sin resignar calidad, como la altura, el ancho, la profundidad de color y su resolución, valores fijos que determinan que dicha imagen no se pueda ampliar a cualquier resolución sin sufrir el citado pixelado.
Es por este motivo que en el ámbito del diseño gráfico y la imprenta siempre se prefiere un formato de imagen vectorial cuando son trazos o tipografías que serán impresas en la denominada técnica de la gigantografía, ya que como mencionamos puede ampliarse centenares de veces sin sufrir distorsión.
En cambio para lograr imprimir fotografías en bitmap de grandes dimensiones, dicha imagen debe ser especialmente preparada y tratada para obtener una alta resolución, hecho que sí permitirá su impresión en considerables tamaños.