La cotización de Oracle atraviesa uno de sus momentos más delicados en los últimos tiempos. El valor tecnológico, históricamente dominante en el sector de bases de datos, enfrenta un creciente escepticismo bursátil respecto a la viabilidad financiera de su ambiciosa apuesta por la inteligencia artificial. Esta desconfianza ha llevado al propio fundador, Larry Ellison, a retomar personalmente el control operativo de aproximadamente el 40% de las operaciones corporativas.

Una caída pronunciada que preocupa al mercado
El comportamiento de la acción de Oracle ha sido particularmente volátil. Tan solo en la sesión del viernes mostró avances intermedios superiores al 2%, aunque estas ganancias resultaron efímeras. La perspectiva general resulta mucho menos alentadora: en un lapso de cinco días, el título acumuló pérdidas cercanas al 10%. Si se analiza desde el máximo registrado en septiembre, la depreciación alcanza aproximadamente un tercio de su valor. Esta trayectoria negativa situó a Oracle durante noviembre entre los peores desempeños dentro del índice S&P 500.
El detonante de esta presión vendedora se encuentra en las dudas sobre la sostenibilidad de las inversiones requeridas para su expansión en cloud computing e inteligencia artificial. La compañía está destinando miles de millones a infraestructura cloud y ha firmado contratos de enorme envergadura, incluido uno con OpenAI. La preocupación central radica en si los beneficios proyectados justificarán eventualmente el monumental desembolso inicial.
Las advertencias de los analistas se intensifican
El panorama se ha tornado notablemente más crítico durante noviembre. El día 10, Erste Group revisó su recomendación sobre la acción, degradándola de "Comprar" a "Mantener", argumentando principalmente el aumento de pasivos y la compresión de márgenes derivados de la ofensiva inversora. Tres días después, las críticas alcanzaron mayor severidad cuando un analista prominente calificó la estrategia de IA de Oracle como una "inversión irresponsable" basada en demanda especulativa. Incluso la cartera de pedidos reportada, que alcanza los 455.000 millones de dólares, ha sido cuestionada respecto a la firmeza real de estos compromisos.
¿Te interesa Oracle? Descubre cómo invertir como los profesionales de BlackRock y Vanguard - una estrategia simple transformó USD 500 en USD 266.902 en 10 años. Inversores de Oracle: Inscríbete al webinar gratuito aquí y aprende esta técnica probada.
Los principales motivos de preocupación para los inversores:
- El libre flujo de caja se resiente por el rápido crecimiento del gasto capital
- La rentabilidad a largo plazo de los acuerdos cloud permanece incierta
- El nivel de endeudamiento aumenta aceleradamente para financiar la infraestructura
- Existe incertidumbre sobre la capacidad de convertir la cartera de pedidos en ingresos reales
El regreso operativo de Ellison: ¿medida estratégica o reactiva?
En medio de esta turbulencia bursátil, el 14 de noviembre se conoció una notificación significativa: Larry Ellison, fundador que había dejado el cargo de CEO en 2014, asumió el control directo sobre casi la mitad de la fuerza laboral de la empresa. Los observadores del mercado interpretan este movimiento como una intervención de carácter urgente. Se espera que Ellison garantice personalmente la ejecución exitosa de la estrategia corporativa durante una fase que muchos consideran crucial para el futuro de la compañía.
A pesar del escepticismo predominante, la empresa continúa anunciando nuevos contratos. Recientemente, la operadora de telecomunicaciones Transatel, perteneciente al grupo NTT, seleccionó la solución 5G-Cloud de Oracle para sus servicios de Internet de las Cosas. No obstante, estas noticias positivas pierden impacto ante la pregunta que permanece sin respuesta convincente: ¿en qué momento comenzarán a materializarse los retornos de estas colosales inversiones?
El próximo informe trimestral como prueba de fuego
La próxima publicación de resultados se perfila como un examen decisivo para Oracle. La comunidad inversora espera ansiosa datos concretos sobre el crecimiento de ingresos en cloud, la evolución de los gastos de capital y, fundamentalmente, indicios claros de que la polémica cartera de pedidos se está transformando en flujos de caja reales. Desde una perspectiva técnica, la acción libra actualmente una batalla en el nivel de soporte de 220 dólares, un umbral donde se define la pugna entre alcistas y bajistas.
Aunque el consenso entre analistas mantiene formalmente una recomendación de "Compra Moderada", el creciente número de voces críticas evidencia una paciencia que se agota rápidamente. Oracle enfrenta el desafío monumental de restaurar la confianza en su visión estratégica. Si no logra demostrar viabilidad financiera en el corto plazo, su ofensiva en inteligencia artificial podría convertirse en un fracaso extraordinariamente costoso.
