Las cifras presentadas por Microsoft el miércoles por la tarde deberían haber desatado celebraciones entre los inversores. La compañía reportó un trimestre histórico, con ingresos en la nube disparados y el negocio de inteligencia artificial en plena ebullición. Sin embargo, contra toda lógica, las acciones cayeron casi un 4% en las operaciones posteriores a la publicación. ¿El detonante? Las declaraciones de la directora financiera que sembraron inquietud en el mercado.

Cifras espectaculares, reacción inesperada
El desempeño del primer trimestre fiscal fue extraordinario en todos los frentes. Los ingresos alcanzaron los 77.700 millones de dólares, superando holgadamente los 75.300 millones proyectados por los analistas. El beneficio por acción se situó en 4,13 dólares, muy por encima de los 3,65 dólares esperados. El segmento de Azure y otros servicios en la nube registró un crecimiento del 40%, superando incluso las estimaciones más optimistas que oscilaban entre el 38% y el 39%.
El giro negativo llegó durante la conferencia con analistas, cuando Amy Hood, directora financiera de la tecnológica, anunció que los gastos de capital -que ya ascendieron a casi 35.000 millones de dólares en el primer trimestre- continuarían acelerándose. Esta revelación contradijo directamente las expectativas de los inversores, quienes esperaban una desaceleración en el crecimiento del gasto según indicaciones previas de la compañía.
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La factura millonaria de la apuesta por la inteligencia artificial
La ambición de Microsoft por liderar la revolución de la IA conlleva costos sustanciales. Solo la inversión en OpenAI impactó el resultado neto con 3.100 millones de dólares. La empresa justifica este nivel de gasto citando una demanda insaciable por parte de sus clientes, al punto de reconocer dificultades para mantener el ritmo de construcción de nuevos centros de datos.
Los mercados muestran creciente sensibilidad ante las advertencias sobre costos elevados. Recientemente, Meta experimentó una caída similar tras anunciar mayores inversiones en inteligencia artificial. El mensaje de Wall Street es contundente: los inversores valoran la innovación, pero establecen límites a los gastos requeridos para alcanzarla.
Perspectivas favorables a pesar del tropiezo bursátil
Para el trimestre en curso, Microsoft proyecta ingresos entre 79.500 y 80.600 millones de dólares, alineados con las expectativas del mercado. Se anticipa que Azure mantendrá su fortaleza con un crecimiento adicional del 37%.
La reacción entre las firmas analíticas ha sido mixta pero generalmente positiva. Wells Fargo y Citigroup elevaron sus objetivos de precio para la acción, mientras otras casas de estudio adoptaron posturas más cautelosas. El consenso general en Wall Street, sin embargo, se mantiene en "Strong Buy" o compra fuerte, indicando confianza en el rumbo estratégico de la compañía a pesar del revés momentáneo.
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