El jueves pasado se convirtió en una jornada negra para los accionistas de The Trade Desk. En un movimiento que tomó por sorpresa a muchos, las acciones de la plataforma de tecnología publicitaria cayeron en picado un 7,4% tras la publicación de sus resultados trimestrales. Lo paradójico del caso es que estas cifras superaban ampliamente las expectativas de los analistas, lo que evidencia las profundas preocupaciones que acechan a los inversores respecto al futuro de la compañía.

Resultados sólidos contrastan con reacción del mercado
Las cuentas del tercer trimestre de 2025 presentaban inicialmente un panorama muy favorable. The Trade Desk reportó ingresos de 739,4 millones de dólares, superando en un 2,8% las proyecciones del consenso analítico. Este resultado representa un crecimiento interanual del 17,7%, que se eleva hasta aproximadamente el 22% si excluimos el impacto de la publicidad política.
Jeff Green, Director Ejecutivo de la empresa, expresó su satisfacción con el desempeño, destacando la fortaleza continuada del negocio de publicidad basada en datos. Los indicadores de rentabilidad también mostraron solidez, con un EBITDA ajustado de 317,5 millones de dólares que superó las estimaciones en un significativo 13,9%. La compañía mantuvo un margen EBITDA del 42,9%, mientras que el beneficio por acción se situó en 0,45 dólares, en línea con lo esperado.
El detonante: desembolsos de capital en infraestructura
El verdadero motivo del pánico inversor se escondía en las partidas de inversión. Durante el tercer trimestre, The Trade Desk destinó 70 millones de dólares a activos de capital e infraestructura, una cifra que prácticamente iguala los 110 millones de dólares invertidos durante todo el primer semestre del año.
Este abrupto incremento en el gasto de capital generó inmediatas señales de alarma en Wall Street. Los inversores se cuestionan si la empresa enfrentará una presión estructural sobre sus costos que podría comprometer sus márgenes futuros y la generación de caja, explicando así la severa corrección bursátil a pesar de los buenos resultados operativos.
Perspectivas y desafíos en el horizonte
A pesar de la preocupación inmediata, The Trade Desk cuenta con importantes motores de crecimiento. La televisión conectada (CTV) representa ya cerca del 50% de su negocio y continúa siendo su principal impulsor de expansión. La plataforma Kokai, potenciada por inteligencia artificial, ha alcanzado una tasa de adopción del 85% entre sus clientes. Además, el reclutamiento de Anders Mortensen, procedente de Google, como nuevo Director de Ingresos, refuerza su equipo directivo.
La dirección se muestra optimista para el último trimestre del año, anticipando ingresos de al menos 840 millones de dólares, lo que superaría en aproximadamente un 1% las previsiones de los analistas. El EBITDA proyectado de 375 millones de dólares también excedería las expectativas del mercado.
Sin embargo, la acción acumula una caída superior al 63% desde principios de año y se encuentra casi un 70% por debajo de sus máximos anuales, reflejando la profundidad de la crisis de confianza. Los próximos trimestres serán cruciales para determinar si esta agresiva estrategia de inversión generará crecimiento sostenible o simplemente erosionará la rentabilidad del negocio.
