Aunque la acción de Alibaba se anota un avance anual superior al 50% en 2025, posicionándose entre los valores ganadores del año, el horizonte inmediato se nubla. Los últimos indicadores económicos de China, decepcionantes, han reavivado los temores sobre una debilidad persistente en el consumo interno. Este contexto plantea un interrogante crucial para el gigante tecnológico, que está realizando fuertes inversiones en inteligencia artificial: ¿será suficiente el vigor de su negocio en la nube para contrarrestar la flojedad en su sector principal?
El motor del consumo se atasca
El detonante de la reciente presión vendedora sobre el título fueron las cifras publicadas por la Oficina Nacional de Estadística de China. En noviembre, las ventas minoristas solo aumentaron un 1,3% en comparación interanual, marcando el ritmo más lento desde el fin de las estrictas restricciones por COVID-19 en diciembre de 2022. El dato supuso un claro desvío a la baja frente a las expectativas de los analistas, que anticipaban un crecimiento del 2,8%.
Lo más preocupante es la naturaleza generalizada del retroceso. Las categorías de electrodomésticos y electrónica de consumo se desplomaron casi un 20%, mientras que las ventas de automóviles también registraron una contracción. Incluso segmentos tradicionalmente dinámicos, como los cosméticos, perdieron impulso. Este panorama no solo impactó a Alibaba, sino que también arrastró a competidores como JD.com y Baidu.
Una economía que avanza a dos ritmos
La situación actual refleja a la perfección el dilema estructural que los economistas denominan la "economía de dos velocidades". Mientras los sectores impulsados por la tecnología prosperan, el consumo tradicional sigue sufriendo las consecuencias de la prolongada crisis inmobiliaria. Dado que aproximadamente el 70% de la riqueza de los hogares chinos está vinculada al sector inmobiliario, la caída de los precios lastra profundamente la confianza y la disposición a gastar.
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Para Alibaba, esta dinámica es especialmente delicada. Plataformas de comercio como Taobao y Tmall continúan siendo la columna vertebral de sus ingresos. Esta dependencia del consumo doméstico hace que la empresa sea vulnerable a los vaivenes macroeconómicos, a pesar de los esfuerzos de su dirección por diversificar el negocio.
La apuesta estratégica: nube e inteligencia artificial
En medio de este escenario complejo, la operativa de la compañía ofrece algunos destellos de optimismo. Los últimos resultados trimestrales mostraron que su segmento de computación en la nube creció un 34%, con un desempeño especialmente robusto en los productos relacionados con la inteligencia artificial. La dirección está realizando inversiones agresivas en infraestructura para IA y en el ámbito del "comercio rápido" (Quick Commerce), con el objetivo de asegurar ventajas competitivas a largo plazo.
No obstante, esta estrategia tiene un coste elevado. En el último trimestre reportado, el EBITDA ajustado se contrajo un 78%. Aun así, la mayoría de los analistas ven con buenos ojos este gasto orientado al futuro. Instituciones como Citigroup y Susquehanna han revisado al alza sus objetivos de precio para la acción, destacando la posición de liderazgo de Alibaba en cloud computing y el potencial de sus propios modelos de lenguaje.
Análisis técnico y perspectivas bursátiles
Tras la fuerte subida registrada a lo largo del año, el valor ha entrado en una fase de corrección. Cotizando actualmente a 125,40 euros, el papel se sitúa aproximadamente un 22% por debajo de su máximo anual. El indicador RSI (Índice de Fuerza Relativa), que se encuentra en 29,4, sugiere que la acción está en territorio de sobreventa, lo que podría facilitar un rebote técnico a corto plazo.
La mirada de los inversores está ahora puesta en los próximos resultados trimestrales, previstos para el 19 de febrero de 2026. Hasta entonces, la evolución del precio estará ligada a una cuestión fundamental: si las medidas fiscales anunciadas por el gobierno de Pekín lograrán surtir efecto y reactivar de manera tangible el consumo privado durante el año 2026.
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