Los inversores en ASML vivieron un viernes de desilusión, arrastrados por una jornada negra para el sector tecnológico que no perdonó ni siquiera al gigante neerlandés de equipos para semiconductores. Sin embargo, mientras la cotización sufre presiones a corto plazo, el consenso entre los expertos pinta un panorama radicalmente distinto. Lejos del alarmismo, los analistas mantienen la confianza y ven en este retroceso una posible oportunidad, más que una señal de alarma.
El consenso analítico permanece inquebrantable
La valoración fundamental de la compañía por parte de los expertos se mantiene notablemente firme a pesar del batacazo en bolsa. La divergencia entre el movimiento del precio y la opinión de las firmas financieras es palpable. De los siete analistas que siguen la acción, seis mantienen una recomendación de "Compra", mientras que solo uno aconseja "Mantener". No existe ni una sola recomendación de "Vender".
El consenso general se sostiene en "Compra Fuerte". Para los observadores del mercado, la volatilidad actual es más bien ruido de fondo, y recuerdan que el precio objetivo promedio se sitúa muy por encima de los niveles actuales. La posición de monopolio de ASML en sistemas de litografía avanzada sigue considerándose el pilar sólido e inamovible de su modelo de negocio.
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Factores macroeconómicos presionan al sector
Al cierre de la semana, ASML se vio atrapada en una corriente general de debilidad en los mercados. La acción cayó casi un 4%, hasta los 918,00 euros, siguiendo la estela del Nasdaq Composite, que también registró pérdidas significativas. La reacción de los inversores respondió principalmente a factores macroeconómicos que afectan a todo el segmento de los semiconductores, y no a problemas específicos de la empresa. El aumento del volumen negociado apunta a una respuesta amplia por parte del mercado.
La IA y la tecnología High-NA: los motores de futuro
El argumento de inversión a largo plazo para ASML descansa sobre dos pilares fundamentales: el auge continuado de la inteligencia artificial y el despliegue de sus nuevos sistemas EUV de alta apertura numérica (High-NA). Sin esta tecnología, clientes clave como TSMC, Intel o Samsung no podrían fabricar de forma eficiente los chips de alto rendimiento que demandan los centros de datos. La valoración bursátil de la compañía refleja precisamente este "foso defensivo" tan amplio. Que la cotización se encuentre por debajo del objetivo de los analistas es interpretado por muchos observadores institucionales como una ocasión para aumentar posiciones.
La próxima semana, la atención se centrará en niveles técnicos clave y en las expectativas para los próximos resultados trimestrales. El mercado está descontando actualmente un beneficio por acción (EPS) de aproximadamente 8,84 dólares estadounidenses. Si el área de soporte se mantiene y ASML emite señales positivas sobre el ritmo de entregas de sus máquinas High-NA —con un precio de 380 millones de dólares cada una—, esto podría actuar como catalizador para cerrar la brecha con el precio objetivo fijado por los analistas.
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