En una jugada estratégica de alto calado, Advanced Micro Devices (AMD) ha logrado captar a un directivo clave de la división de inteligencia artificial de su rival Intel. Este movimiento se produce en un momento crucial, justo cuando AMD intensifica su ofensiva para disputar cuota en el lucrativo y creciente mercado de los chips para IA, presionando fuertemente a sus competidores.

El fichaje estelar es Saurabh Kulkarni, quien se desempeñaba como Vice President de Gestión de Productos para Sistemas de IA y GPUs en el negocio de centros de datos de Intel. Su último día en la compañía fue el viernes 7 de noviembre. Para AMD, esta incorporación representa una inyección de conocimiento interno y experiencia procedente directamente de la competencia, precisamente en el segmento que está definiendo el futuro de la industria de los semiconductores.
Resultados sólidos en un contexto de volatilidad
La noticia del traspaso llegó en una semana de notable turbulencia para las acciones de la empresa. A pesar de haber presentado unos resultados récord para el tercer trimestre, que superaron ampliamente las previsiones de los analistas, las acciones de AMD experimentaron una significativa corrección a la baja. El jueves, la cotización llegó a perder más de un 7%, acumulando una caída cercana al 9% en el conjunto de la semana.
Las claves del informe del T3:
* Ingresos récord de 9.250 millones de dólares (un incremento interanual del 36%)
* División de Centros de Datos: 4.300 millones de dólares (un 22% más que el año anterior)
* Perspectivas para el T4: aproximadamente 9.600 millones de dólares (se anticipa un crecimiento del 25% interanual)
* Principales motores de crecimiento: los aceleradores de IA Instinct y los procesadores EPYC
La explicación a este retroceso en bolsa parece encontrarse en la toma de beneficios tras una prolongada racha alcista y en las persistentes dudas sobre su valoración de mercado. AMD había registrado fuertes ganancias recientemente, y ni siquiera unos excelentes resultados trimestrales fueron suficientes para satisfacer las expectativas, ya de por sí muy elevadas. Aunque analistas de firmas como CICC, Rosenblatt, JPMorgan y UBS reiteraron sus valoraciones positivas, los inversores mostraron cierta cautela.
La próxima cita: Día del Analista Financiero
La atención del mercado se centra ahora en el próximo 11 de noviembre. AMD celebrará su Día del Analista Financiero en Nueva York. En este evento, la CEO Lisa Su y su equipo de dirección tienen previsto desgranar la estrategia a largo plazo, la hoja de ruta de productos y la planificación financiera de la compañía.
El foco estará puesto en el futuro de la arquitectura de procesadores Zen, la evolución de los aceleradores de IA Instinct –la respuesta directa a la hegemonía de Nvidia– y las estrategias para escalar el negocio de inteligencia artificial. Para los inversores, este acto supone la siguiente prueba de fuego: ¿Será capaz AMD de argumentar de forma convincente cómo justifica su agresiva valoración y cómo planea seguir expandiendo su participación en el estratégico mercado de los centros de datos? La reciente incorporación del ejecutivo de Intel podría servir como un potente símbolo de la creciente capacidad de AMD para competir en la batalla por el futuro de la IA.
