La posición dominante de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) en el sector de los semiconductores recibe un nuevo espaldarazo desde el análisis financiero. Este martes, la convergencia de un pronóstico alcista y noticias sobre su cadena de suministro reforzaron la visión positiva sobre su capacidad para capitalizar la demanda de chips para inteligencia artificial.
Un objetivo de precio revisado al alza
La firma de investigación Bernstein ha dado un paso firme en su apuesta por el gigante taiwanés. Su analista, Mark Li, no solo ha reiterado su recomendación de 'Outperform', sino que ha elevado sustancialmente el precio objetivo para sus American Depositary Receipts (ADR) hasta los 330 dólares estadounidenses. Este nuevo umbral, partiendo de un nivel cercano a los 300 dólares, sugiere un apreciable potencial de revalorización.
El razonamiento detrás de esta revisión se centra en la rápida ampliación de la capacidad de producción de CoWoS (Chip-on-Wafer-on-Substrate), una tecnología de empaquetado avanzada indispensable para fabricar los aceleradores de IA más potentes. Las previsiones de la firma indican que TSMC llevará esta capacidad a 125,000 obleas mensuales para finales de 2026. Este impulso, unido a unos precios más elevados en sus nodos de fabricación más avanzados (N3 y N5), alimenta el pronóstico de Bernstein de un crecimiento de ingresos del 23% para el próximo año.
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La demanda obliga a una estrategia híbrida
En paralelo a estos pronósticos, emerge información que refleja la intensidad de la demanda actual. Para hacer frente a los cuellos de botella en su capacidad interna, TSMC estaría externalizando parte de sus trabajos de empaquetado a socios especializados, como ASE Technology. Este movimiento, lejos de ser una señal de debilidad, subraya el volumen abrumador de pedidos de clientes clave como Nvidia y Google, obligando a la compañía a adoptar un modelo de producción híbrido que garantice los plazos de entrega.
Este escenario desmiente cualquier narrativa sobre un enfriamiento inminente del ciclo de la inteligencia artificial. El hecho de que TSMC, a pesar de sus inversiones récord en capacidad propia, necesite recurrir a proveedores externos, es un testimonio claro de una demanda que se mantiene extraordinariamente sólida.
Próximo hito: los datos de noviembre
La atención del mercado se dirige ahora al próximo dato operativo. El miércoles 10 de diciembre, TSMC hará públicos sus ingresos mensuales correspondientes a noviembre. Una cifra robusta serviría para respaldar el escenario optimista pintado por Bernstein. Desde una perspectiva técnica, se observa que la acción necesita consolidarse por encima del nivel de los 295 dólares y lograr una ruptura clara por encima de los 305 dólares para trazar un camino más directo hacia el objetivo de los 330 dólares.
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