¿Qué es un NAS y cómo construir uno?
Los bajos precios de los sistemas de computación y sus periféricos que actualmente muestra el mercado, posibilita que la adquisición o renovación de los recursos informáticos para nuestro trabajo u hogar no sea una idea imposible, es más, hasta nos permite utilizar sistemas que antes sólo estaban disponibles para ámbitos empresariales e industriales.
Este es el caso de los NAS o Network-Attached Storage, llamados así por sus siglas en inglés, el cual es un sistema de almacenamiento de datos que funciona a través de nuestra red. En este artículo podremos conocer como un sistema de este tipo puede ayudarnos a compartir y gestionar contenidos.
En este post vamos a conocer mucha información acerca de este sistema de almacenamiento en red, incluso hasta como construir un sistema NAS con pocos recursos.
NAS: Qué son y en qué nos pueden ayudar?
Un NAS es una manera extremadamente práctica, útil y económica para lograr un sistema de almacenamiento de datos centralizado, al cual pueden acceder todas las computadoras de la red que se encuentren conectadas al mismo, facilitando de este modo la gestión y resguardo de todo el material que hace a nuestra actividad.
Básicamente un NAS es una tecnología de almacenamiento de red que nos brinda la posibilidad de concentrar y almacenar todo tipo de contenidos en un único dispositivo, para que siempre se encuentren disponibles para quien lo solicite a través de la red, independientemente del estado de las computadoras que la integran. Esto significa que no necesitaremos que ninguna de las PC conectadas a la misma esté encendidas para encontrarnos con el material deseado.
En este contexto, si somos capaces de generar un buen protocolo para el seguimiento y almacenado de los contenidos que se crean en nuestro trabajo, podremos lograr que todos los archivos estén siempre disponibles y seguros, por lo que también es una de las mejores herramientas de backup que podemos hallar en la actualidad.
Un Network-Attached Storage está compuesto por un procesador, uno o más discos rígidos SATA, normalmente en modo RAID, y también integra un sistema operativo del tipo Linux para el control de las transacciones y las tareas de red. Este grado de autonomía le permite ser extremadamente independientes, que como lo comentábamos más arriba nos permiten tener un total control de los datos y archivos, un detalle muy significativo a tener en cuenta en el caso de que falle alguna de las computadoras de la red.
Cabe destacar que al no disponer de interfaces de entrada de datos como teclado o ratón, ni tampoco de visualización, el usuario deberá acceder y gestionar al NAS mediante un cliente web.
Pero no sólo en el trabajo podemos sacarle provecho a un sistema NAS, ya que también en el hogar puede proveernos de una muy buena cantidad de funcionalidades que mejorarán nuestra experiencia multimedia, ya que además de las funciones de almacenamiento y backup, mediante este dispositivo también podremos compartir todo tipo de archivos multimedia como imágenes, videos y música con cualquiera de las computadoras disponibles en casa y fuera de ella.
Esto es posible ya que algunos modelos de NAS incorporan tecnologías como DNLA, mediante la cual podremos tener un sistema de almacenamiento multimedia capaz de servir contenido de este tipo a muchas clases de dispositivos tales como smartphones, televisores, computadoras y portarretratos, siempre y cuando se encuentren conectados a la red.
Actualmente, la capacidad media de los NAS es de 2 TB, suficiente espacio como para poder utilizarlos en un amplio abanico de funciones. Algunas de las tareas en que puede sernos de gran utilidad son por ejemplo como servidor de archivos, servidor FTP, servidor de backup, replicación remota cifrada, una función que nos permite mantener copias de los datos en otros dispositivos similares, lo que garantiza una soberbia estructura de seguridad en caso de fallas.
También un NAS puede utilizarse como servidor web, servidor de bases de datos, servidor de impresión, servidor multimedia, servidor de descargas para Torrents y servidor de vigilancia a través de cámaras, entre otros.
Como podemos ver, no sólo nos permite compartir archivos, sino que también es una formidable plataforma para encarar cualquier tipo de proyecto.
Definitivamente los dispositivos NAS se están convirtiendo en una de las soluciones más efectivas y simples que podemos encontrar para el almacenamiento, por capacidad y por flexibilidad, si bien para su funcionamiento es necesario tener una red instalada, la verdad es que con la aparición en el mercado de routers inalámbricos baratos y de altas prestaciones, y la facilidad con que actualmente podemos conectarles a ellos computadoras y otros dispositivos, prácticamente es imposible no tener una red montada y en uso.
Sólo es cuestión de evaluar nuestras necesidades y posibilidades económicas.
Cómo construir nuestro propio NAS
La necesidad de almacenar archivos y acceder a ellos desde cualquier dispositivo y desde cualquier lugar es cada vez más frecuente en el ámbito de la pequeña oficina y el hogar, y es por ello que cada vez más usuarios están pensando en la adquisición de un servidor NAS.
En la actualidad la tecnología de almacenamiento de datos en red, conocida como NAS (Network Attached Storage) ya no es privativa de las grandes empresas, y podemos encontrar una gran variedad de dispositivos NAS de reconocidos fabricantes especialmente diseñados para el ámbito hogareño y para Pymes.
Lamentablemente, uno de los factores principales por los cuales este tipo de tecnología no se ha hecho lo suficientemente popular es su precio, muchas veces superior a una computadora de última generación. Este obstáculo nos lleva a hacernos una simple pregunta: ¿Es posible construir nuestro propio NAS y ahorrarnos una buena cantidad de dinero?
Afortunadamente, la respuesta es afirmativa, y además del ahorro de dinero que podemos hacer fabricando nuestro propio NAS, también contamos con la posibilidad de construirlo de acuerdo a nuestras propias necesidades, actuales y futuras.
Es por ello que a partir de este punto encontraremos toda la información necesaria para poner en funcionamiento de nuestro propio NAS, una aventura que podríamos considerar también como un paso más que importante para flexibilizar nuestro trabajo.
El tamaño del gabinete: ¿Cual es correcto?
Antes de tomar la decisión de adquirir un gabinete en donde armar nuestro NAS, lo primero que tenemos que tener en cuenta es qué tipo de NAS deseamos construir. En este punto, definir el tamaño que tendrá el mismo es una de las principales preocupaciones que debemos tener en mente, ya que depende de múltiples factores tales como el espacio disponible para ubicarlo, la cantidad de unidades de almacenamiento con que va a contar el NAS y por supuesto del presupuesto disponible para la inversión.
En el caso de que estemos cortos en el presupuesto, lo cierto es que el gabinete en donde se alojará el NAS se puede construir prácticamente con cualquier cosa que se pueda perforar. Sin embargo, antes de llegar a este extremo, debemos intentar conseguir un gabinete para PC aunque sea usado. Un gabinete de estas características puede ser muy económico y lo podemos encontrar prácticamente en cualquier lado.
En la actualidad, las computadoras se reemplazan con tanta frecuencia que hasta es posible encontrar una PC vieja, incluyendo gabinete y hardware, con la cual armar el proyecto, con lo cual sólo nos quedaría adquirir los discos rígidos y otros pocos componentes.
En cuanto al tamaño del gabinete, siempre que contemos con el espacio adecuado para ubicarlo, no será problema, es más, mientras más grande mejor, ya que podremos incorporar mayor cantidad de discos sin que sea un inconveniente.
¿Qué hardware necesito para mis NAS?
Contrariamente a lo que se podría pensar, no es necesario disponer de un hardware muy potente para gozar de las ventajas de un NAS en casa o en la oficina. Es más, el hecho de exagerar en el hardware del NAS puede implicar más energía consumida y mayores problemas al momento de disipar el calor generado por estos componentes.
Esto significa que podemos usar una computadora vieja para armar nuestro NAS, ya que con un viejo Dual-Core será más que suficiente. En el caso de que tener que comprar componentes nuevos, debemos asegurarnos de que los mismos sean económicos en el uso de energía y en la dispersión calórica. Tampoco hace falta que sea capaz de desarrollar muchos Ghz. de velocidad, ya que no es necesario.
En el mismo plano se ubica la motherboard, la que puede ser lo más básica que encontremos. En el único punto en que debemos preocuparnos es que la placa base provea de la mayor cantidad de puertos SATA posibles, ya que de ello dependerá en gran medida la capacidad del NAS. También es importante asegurarnos de que la mother provea de funciones como el arranque desde USB y wake-on-LAN. La memoria RAM con que contará el equipo tampoco es un punto que deba preocuparnos mucho, ya que con 2 Gb. de RAM será más que suficiente.
En cuanto a la fuente de alimentación que deberá tener el NAS, esta no necesariamente tendrá que desarrollar muchos Watts de potencia, ya que para alimentar todo lo que un dispositivo de este tipo necesita sólo será necesaria una potencia estándar de entre 300 y 450 Watts.
El punto más importante del NAS: La capacidad de almacenamiento
La capacidad de almacenamiento es el factor más importante en la construcción de un NAS, ya que lo que podamos guardar en él dependerá de la cantidad de discos que agreguemos al conjunto. En este punto, lo mejor será adquirir discos rígidos de 7200 RPM, ya que al momento de transferir datos lo hacen a mayor velocidad.
La cantidad de ellos en el NAS obviamente será en base a nuestras propias necesidades, pero una buena idea es comenzar con una unidad de almacenamiento de por lo menos 1 Tb. de capacidad.
La construcción del NAS
El armado y disposición interna de los componentes que conformarán el NAS no difiere en lo absoluto con el armado de cualquier computadora de escritorio, salvo, quizás, en el caso de que hayamos incluido en el proyecto varios discos rígidos.
Luego del armado y puesta en marcha del NAS, debemos asegurarnos de habilitar la función llamada “Wake on Lan”, “Wake on Wireless LAN (WoWLAN)” o “WoL”, en la BIOS de la PC, lo que nos facilitará la tarea de encender remotamente este equipo en el caso de que se encuentre en estado de suspensión. También es una buena idea habilitar el arranque mediante USB.
Instalación de un sistema operativo para el NAS
No cabe ninguna duda que una de las alternativas más populares en sistemas operativos para NAS es FreeNAS. Esto es debido a que es gratuito, ya que es un proyecto libre y de código abierto, pero además porque es muy potente y sencillo de configurar y usar, por lo tanto es ideal para todos aquellos usuarios que no disponen de muchos conocimientos en la materia.
Sin embargo, también podemos usar cualquier otro sistema operativo como Ubuntu, Windows u Openfiler, pero la diferencia entre estos y FreeNAS es que este último es un sistema operativo que ha sido diseñado específicamente para NAS, y por lo tanto sólo incluye las opciones necesarias para ser usado con este propósito, sin herramientas innecesarias como el Paint u OpenOffice.
En el caso que deseemos instalar FreeNAS en nuestro nuevo NAS, lo podremos hacer pulsando sobre este enlace.
Conclusión
Como pudimos ver, el armado de un NAS y su posterior puesta en servicio no es una tarea reservada sólo para administradores de sistemas o técnicos especializados, ya que con tan sólo unos pocos conocimientos y paciencia, podremos tener en funcionamiento un dispositivo que flexibilizará en mucho la forma en como accedemos a nuestros documentos. Pero además, este tipo de sistemas son de muy bajo mantenimiento, y no nos darán mayores problemas hasta el fin de su vida útil.
NAS o La Nube: Cuál es el almacenamiento ideal para mis necesidades?
Es de sobra conocido que no tenemos que ser ejecutivos de empresas ni profesionales de algún ámbito para requerir de los servicios del almacenamiento remoto, ya que los teléfonos inteligentes, las tablets y las notebooks nos han empujado a cambiar nuestros hábitos y desprendernos de nuestro escritorio o ubicación preferida de la casa para comenzar a utilizar todos estos dispositivos incluso hasta en forma simultánea, lo que requiere que nuestros documentos en los mismos estén sincronizados.
En este sentido, una de las mejores formas de hacerlo es a través de la nube, ya que nos permite tener todos los documentos sincronizados independientemente del sistema operativo y del equipo que estamos utilizando, además de otras ventajas muy interesantes.
Sin embargo, no es el único método existente, ya que como vimos más arriba en este mismo post también podemos contar con los servicios de un NAS, un dispositivo que nos permite almacenar nuestra información en un solo lugar, pero a diferencia del almacenamiento en la nube, lo podemos tener en casa, con todos los beneficios que ello conlleva.
A partir de este punto conoceremos cuáles son las ventajas de cada uno de estos sistemas de almacenamiento, y en qué situaciones nos pueden convenir cada uno de ellos.
NAS Network Attached Storage
Antes de comenzar, es necesario definir qué es un NAS. Este dispositivo básicamente es un sistema de almacenamiento que se añade a la red, por lo cual es accesible por todos los dispositivos conectados a la misma. Podría decirse que un NAS es una combinación entre almacenamiento en la nube, ya que podemos acceder a ellos de forma remota, y almacenamiento local, con las ventajas con respecto a la seguridad que este hecho significa.
Los NAS en su interior alojan, además de un procesador y memoria, discos duros, cuya cantidad y capacidad de almacenamiento depende del precio que tengan en el mercado. A más cantidad de discos, y por lo tanto espacio de almacenamiento, mayor será el precio.
Entre las ventajas más sobresalientes del NAS sobresale la seguridad de poseer el hardware de almacenamiento de datos en nuestro propio hogar, pero pudiendo acceder a los mismos de forma remota. Además podemos compartir los datos que almacenan con otros usuarios.
Almacenamiento de documentos en la Nube
Los servicios de almacenamiento prácticamente no necesitan presentación, desde que empresas como Google, con su servicio Drive, o Microsoft con OneDrive, los popularizaran haciéndolos disponibles para todo tipo de usuario.
Básicamente el almacenamiento en la nube es una cantidad de espacio de disco en uno o varios servidores externos a los cuales accedemos a través de nuestra cuenta de usuario, sea la de Google, Microsoft o Dropbox. Incluso Microsoft ha llegado a incluirlo como parte de Windows de manera predeterminada, por lo cual los usuarios que quieran utilizar almacenamiento en la nube pueden hacerlo de manera más que sencilla.
Ventajas y desventajas del NAS y La Nube
Ambos sistemas tiene ventajas y desventajas, y que tienen que ver principalmente con el tipo de usuario que somos. Es por ello que debemos considerar su utilización de acuerdo los puntos que se mencionan más abajo.
1. Seguridad
La primera pregunta que debemos hacernos es si deseamos que nuestros datos sean almacenados y manipulados por terceros a través de sus servicios en la nube o mantenerlos bien seguros y libres de miradas indiscretas en nuestro propio sistema de almacenamiento.
Lo más probable que en este punto, la respuesta dependa del tipo de archivos que tenemos que almacenar. Aunque también debemos asegurarnos de que las condiciones de servicio estipuladas en el contrato no jueguen en nuestra contra. Es decir qué derechos y obligaciones tendremos por almacenar nuestros archivos en un determinado servicio.
Otra importante cuestión tiene que ver con que tan seguro es el sistema de almacenamiento que vamos a elegir. Sin duda alguna muchos de nosotros todavía recordamos el escándalo ocurrido con iCloud, el servicio en la nube de Apple.
En este sentido, la seguridad en un sistema NAS es quizás más férrea, ya que los archivos están al alcance de la mano, y siempre y cuando no accedamos al mismo a través de una red pública, pueden garantizar una buena seguridad.
En cuanto a lo técnico, es decir el hardware, El sistema NAS es bastante más inseguro que su contrapartida en la Nube, ya que como cualquier otro aparato eléctrico tal como la TV, puede fallar por problemas como sobretensión u otros problemas técnicos, llegando incluso a la pérdida total de los datos alojados en su interior.
En este sentido, en la Nube, siempre y cuando la empresa prestadora del servicio de almacenamiento no desaparezca del mapa, nuestros datos siempre estarán disponibles, ya que tener una copia de los datos en otros servidores en caso de siniestro o destrucción forma parte del contrato, incluso aunque utilicemos la versión gratuita del servicio.
2. Facilidad de uso
Si bien con los años los servidores NAS se han vuelto cada vez más fáciles de usar, lo cierto es que todavía requieren de instalación, cableado y configuración, algo que muchos usuarios no están dispuesto a enfrentar.
En este sentido, el almacenamiento en la nube es muchísimo más sencillo de usar, ya que en la mayoría de los casos sólo requiere que instalemos un cliente para comenzar a subir y bajar archivos, incluso mediante una carpeta que se comporta de igual manera que cualquier otra en nuestro equipo. Tan transparente es de utilizar que pasado un cierto tiempo olvidamos que es una ubicación en la nube.
3. Rendimiento y capacidad de almacenamiento
En ambos casos, cuando se trata de acceder al NAS o la nube de forma remota, el rendimiento de las tasas de transferencia se ve afectado por la carga de la red, es decir el tráfico que circula por la misma.
Pero cuando se trata de acceder al NAS directamente desde nuestra red local mediante Ethernet o Wi-Fi, el panorama cambia sustancialmente, estando las velocidades de carga y descarga limitadas prácticamente sólo por la velocidad y el estado de nuestra red.
4. El factor más importante: El precio
Este punto es uno de los factores más importantes al momento de seleccionar un método de almacenamiento, y depende exclusivamente del tipo de actividades a las que nos dedicamos.
Si somos usuarios que solemos únicamente almacenar pequeños documentos, imágenes o algunas pocas canciones y videos, la mejor alternativa es sin duda alguna La Nube, ya que hasta incluso podemos hacer uso de espacio de almacenamiento gratuito, que puede rondar hasta los 15 Gb. Cabe destacar que también podemos comprar más por poco dinero mensual, todo depende de la cantidad de archivos que tengamos que almacenar.
Por otra parte tenemos al NAS, la elección más obvia para todos aquellos usuarios que almacenan grandes cantidades de archivos para poder tenerlos disponibles en todos los dispositivos. A la larga el almacenamiento en la nube de mucha información termina siendo más caro que la compra de un NAS.
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Buenas estaba pensando en el WD de 3 TB que con 1 bahía, ( lo vi por unos 180 en amazon) he leído varias páginas buscando info y ese me gusta, tenia en mente usarlo para hacer un mini cine en casa con todas las pelis ahí guardadas y de paso algunas fotos personales.
¿seria suficiente con eso o se me puede quedar corto? Mil gracias Graciela!