El miércoles 19 de noviembre, tras el cierre del mercado, Nvidia publicará sus cifras trimestrales en uno de los eventos más anticipados del año financiero. La expectación es palpable entre los inversores, que observan cómo la acción del gigante de la inteligencia artificial registró un repunte significativo el pasado viernes. La pregunta que ronda los parqués es si la compañía estará a la altura de las enormes expectativas creadas o si, por el contrario, decepcionará al mercado.
Alianzas estratégicas que marcan el camino
En los días previos al anuncio de resultados, Nvidia ha intensificado su estrategia corporativa con movimientos significativos. El jueves se hizo pública una colaboración estratégica con Uzbekistán. Este país de Asia Central se ha propuesto desarrollar su propia infraestructura de IA soberana con el apoyo de Nvidia, un proyecto que incluye la creación de un centro nacional de excelencia en inteligencia artificial, la integración de la IA en el sistema universitario y el establecimiento de dos clusters nacionales de IA para 2026.
Previamente, el viernes, había cobrado especial relevancia la alianza con Vertiv, especialista en infraestructura para centros de datos. El objetivo de esta colaboración es codesarrollar la próxima generación de data centers, lo que incluye nuevas arquitecturas de referencia para la plataforma Omniverse de Nvidia, crucial para gráficos 3D y gemelos digitales. El director ejecutivo de Vertiv subrayó la importancia de esta estrategia conjunta para optimizar los sistemas de energía y refrigeración en las complejas "fábricas de IA".
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El optimismo de los analistas financieros
Desde Wall Street, el sentimiento predominante es de claro optimismo. Firmas como Jefferies y Wedbush anticipan no solo que Nvidia superará las expectativas, sino que además revisará al alza sus previsiones futuras. Este optimismo se sustenta en la continua inversión masiva que los "hiperscalers" –Microsoft, Alphabet y Amazon– están realizando en la tecnología de Nvidia.
La estimación consensuada para el trimestre se sitúa en aproximadamente 55.000 millones de dólares en ingresos. Paralelamente, se supo que Amazon y Microsoft respaldan el proyecto de ley GAIN AI Act, una legislación que pretende garantizar a los clientes estadounidenses acceso preferente a los chips de IA más avanzados.
El momento de la verdad para el valor AI
Todos los ojos estarán puestos en el desempeño de Nvidia este miércoles 19 de noviembre. Los analistas proyectan un beneficio ajustado por acción de alrededor de 1,25 dólares, con unos ingresos cercanos a los 55.000 millones de dólares. Sin embargo, el verdadero foco de atención estará en las guías para el cuarto trimestre.
Los inversores esperan ansiosos detalles concretos sobre la demanda de la nueva arquitectura Blackwell y los posibles efectos de las persistentes restricciones a la exportación. La ecuación es clara: Nvidia funciona como barómetro de toda la industria de la inteligencia artificial –si el gigante de los semiconductores flaquea, todo el relato de crecimiento del sector podría tambalearse.
