La carrera por la inteligencia artificial tiene un nuevo movimiento estratégico de peso. Meta ha realizado una adquisición clave, comprando la startup Manus por una suma que supera los dos mil millones de dólares en efectivo. Esta operación, celebrada por los analistas, ha llevado a firmas como Rosenblatt Securities a trazar paralelismos con compras históricas como la de Instagram y a proyectar un objetivo de cotización muy por encima del precio actual.
Un impulso para la monetización de WhatsApp Business
Más allá de la simple adquisición tecnológica, los expertos interpretan esta compra como la pieza que faltaba en el puzzle de Meta. El objetivo central es aprovechar la vasta base de usuarios de WhatsApp Business, un activo hasta ahora no explotado en su máximo potencial. Los agentes de IA desarrollados por Manus están llamados a ser el motor para desbloquear nuevos flujos de ingresos, una expectativa largamente esperada por los inversores. Además, la startup aporta de inmediato a las cuentas de Meta unos ingresos recurrentes anuales de más de 100 millones de dólares.
Un balance operativo robusto respalda la estrategia
La ambiciosa jugada de Meta se sustenta en unos fundamentales financieros sólidos. En su tercer trimestre, la compañía reportó un beneficio por acción de 7,25 dólares, superando con claridad las estimaciones del mercado. Los ingresos, por su parte, experimentaron un crecimiento superior al 26 por ciento. Este rendimiento proporciona el colchón necesario para una estrategia de gasto agresiva.
La compañía ha revisado al alza su previsión de gastos de capital (Capex) para el ejercicio 2025, situándola ahora entre 70.000 y 72.000 millones de dólares. Esta gigantesca inversión está destinada principalmente a la construcción de centros de datos y a la adquisición de chips de Nvidia, evidenciando que Meta no escatima recursos para defender su liderazgo en el campo de la inteligencia artificial.
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Geopolítica: una transacción con cautela
La operación también refleja la extrema sensibilidad actual de los gigantes tecnológicos ante los riesgos geopolíticos. Aunque Manus fue fundada originalmente en China en 2022, la empresa trasladó su sede a Singapur. Como parte integral del proceso de adquisición, Meta ha cortado de raíz todos los vínculos con los antiguos inversores chinos de la startup, incluyendo a Tencent, y ha cerrado por completo las operaciones comerciales en China.
La integración se gestionará desde Singapur, donde Meta está realizando una importante contratación de personal bajo la dirección de su "Superintelligence Lab".
La confianza de Wall Street: un potencial alcista del 68%
La combinación de un negocio central altamente rentable y esta nueva ofensiva en inteligencia artificial ha generado un claro optimismo en el mercado. Tras el anuncio de la adquisición, los analistas de Rosenblatt Securities reiteraron su recomendación de "comprar" para la acción de Meta y establecieron un precio objetivo de 1.117 dólares.
Partiendo de un nivel de cotización reciente en torno a los 666 dólares, este objetivo implica un potencial de revalorización teórico de aproximadamente un 68 por ciento, una proyección que subraya la magnitud de las expectativas depositadas en este movimiento estratégico.
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