Mientras la cotización de Coca-Cola registraba una leve corrección al cierre de la semana, la filial india del gigante de las bebidas anunciaba un salto estratosférico en sus ganancias. Los datos procedentes de este mercado emergente revelan una dinámica operativa sólida, que contrasta con la aparente calma en la evolución de su acción.
Un impulso clave desde Asia
El desempeño en India se erige como el gran protagonista del momento para la multinacional. Coca-Cola India ha reportado un beneficio neto consolidado de 615.030 millones de rupias para el ejercicio fiscal concluido el 31 de marzo de 2025. Esta cifra representa un incremento del 46,3% en comparación con el año anterior, cuando se situó en 420.300 millones de rupias. Por su parte, los ingresos operativos escalaron un 7%, alcanzando los 5.042.560 millones de rupias.
Estos resultados demuestran la capacidad de la compañía para aplicar su poder de fijación de precios en regiones de alto crecimiento demográfico, incluso en un contexto inflacionario y de incertidumbre global. Para los inversores, se trata de una validación clara: los mercados emergentes poseen el potencial necesario para contrarrestar posibles debilidades en los volúmenes de venta en Norteamérica y Europa.
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Innovación y sostenibilidad en marcha
La estrategia de la firma también avanza en otros frentes. En Sudáfrica, se ha lanzado la botella "Mashesha", con una capacidad de 250 mililitros de PET y un precio de 6 rands, diseñada específicamente para consumidores sensibles al precio en el segmento to-go. Simultáneamente, en Europa se está desarrollando un proyecto piloto en Alemania. La iniciativa consiste en reemplazar el plástico film de los multipacks por puntos de adhesión y asas de cartón reciclable. Se estima que, solo en Austria, esta tecnología permitirá ahorrar aproximadamente 200 toneladas de residuos plásticos al año, un movimiento alineado con la creciente presión regulatoria de la Unión Europea.
Transición en la cúpula directiva
En el ámbito corporativo, se perfila un relevo en la dirección. El consejero delegado actual, James Quincey, dejará su puesto en 2026. Está previsto que le suceda el actual director de operaciones, Henrique Braun, a partir del 31 de marzo de ese mismo año. Braun es considerado un candidato que garantiza la continuidad, habiendo participado de forma decisiva en las recientes reestructuraciones de la empresa. La reacción del mercado bursátil ha sido contenida, lo que sugiere que los inversores institucionales aún están evaluando el impacto que este cambio podría tener en la política de dividendos y en la asignación de capital.
La desconexión entre cotización y fundamentales
El contraste resulta evidente. En un mismo momento, la acción de Coca-Cola cerraba la sesión del viernes con un retroceso del 0,44%, mientras que su negocio en India presentaba cifras récord. Los últimos datos confirman el efecto palanca que tiene la diversificación geográfica del grupo. Ahora, el mercado debe valorar si la calidad defensiva del sector y la inminente transición en la dirección reflejan adecuadamente el crecimiento explosivo que se está produciendo en Asia. Lo que está claro, según las cifras de India, es que el impulso operativo se mantiene intacto.
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