El valor de ASML, el coloso neerlandés de maquinaria para semiconductores, se aproxima a batir su máximo histórico en un contexto de sólidos fundamentales. Esta trayectoria alcista se produce incluso cuando la compañía registra un ligero retraso comparativo frente a sus competidores directos. El sector de los chips vive un momento dorado, y el líder tecnológico ha querido reforzar su posición mediante una contundente medida: un programa de recompra de acciones por importe de millones de euros que evidencia la fe de su directiva en el porvenir de la empresa.
Un mercado de semiconductores en ebullición
El escenario macroeconómico no podría ser más propicio. En el tercer trimestre, el mercado global de semiconductores experimentó un crecimiento del 15,8% respecto al trimestre anterior. Las proyecciones para el ejercicio 2025 anticipan un volumen de mercado de aproximadamente 697.000 millones de dólares, lo que supone un avance del once por ciento. Este dinamismo está impulsado por la demanda masiva procedente de los sectores de la inteligencia artificial y la automoción, creando un entorno ideal para proveedores de equipamiento como ASML.
La confianza de la dirección: recompras millonarias
A finales de octubre, ASML pasó a la acción y adquirió acciones propias por un valor total de 181 millones de euros. Esta operación, que involucró 197.029 títulos, constituye un mensaje inequívoco para los inversores. Estas iniciativas de recompra son interpretadas habitualmente como una señal de que la compañía considera su cotización infravalorada y mantiene una firme convicción en sus perspectivas de crecimiento a largo plazo.
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El ánimo de los inversores gira a favor
El sentimiento en el mercado ha experimentado un giro significativo. Durante el mes de octubre, la ratio de intereses en corto –que refleja el porcentaje de inversores que apuestan por caídas en la cotización– se desplomó un contundente 28,5%. En la misma línea alcista, Deutsche Bank revalidó su recomendación de compra, fundamentándola en la solidez de los datos financieros básicos de la empresa. Los últimos resultados trimestrales superaron las expectativas de los analistas, la previsión anual se revisó al alza en un 3,4% y, además, se procedió a un aumento del dividendo.
Rendimiento en el contexto sectorial
Aunque ASML exhibe una ganancia superior al 35% desde que comenzó el año, un análisis más pormenorizado revela un matiz interesante. Dentro de su segmento específico de especialistas en equipos de fabricación de obleas, la compañía se sitúa ligeramente por detrás del rendimiento de su competencia más directa. Mientras el sector tecnológico en su conjunto avanzaba un promedio de 29,6%, ASML no solo superó holgadamente esta referencia, sino que su grupo de comparación más inmediato logró un desempeño levemente superior.
La pregunta que flota en el ambiente es si el líder tecnológico conseguirá remontar esa pequeña desventaja frente a sus pares y superar definitivamente su máximo de 52 semanas, establecido en 932 euros. Todos los indicadores fundamentales y el vigoroso 'boom' de los semiconductores apuntan en una dirección positiva.
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