Un fenómeno de capitales opuestos está marcando la trayectoria bursátil de Alibaba. Los datos revelan una clara fractura: mientras los inversores con base en China continental ejecutan ventas significativas, las grandes instituciones financieras occidentales están incrementando sus posiciones. Este pulso ocurre en un momento en que su unidad de inteligencia artificial reporta un dinamismo extraordinario, planteando una pregunta crucial para el mercado.

El motor fundamental: Cloud e IA registran un crecimiento explosivo
La base operativa para el optimismo de algunos inversores es sólida. Los resultados más recientes de Alibaba muestran que su "Cloud Intelligence Group" ha aumentado sus ingresos en un 34%. Dentro de este segmento, el negocio vinculado específicamente a productos de inteligencia artificial destaca por su vigor, ya que acumula nueve trimestres consecutivos con tasas de crecimiento de tres dígitos. El modelo de lenguaje propio de la compañía, "Qwen", está ganando cuota de mercado debido a su eficiencia en costos y se perfila como el cimiento para una futura "super aplicación", una estrategia clara para monetizar directamente esta tecnología.
A pesar de este panorama de crecimiento, la acción ha experimentado una corrección. Cotizando a un precio de cierre de 132,80 EUR, el valor se sitúa aproximadamente un 18% por debajo de su máximo del último año. Un indicador técnico, el RSI, que se ubica en 29,4, sugiere que el título podría estar en territorio de sobreventa.
La fuga de capitales desde el mercado doméstico
Por otro lado, los flujos desde China continental pintan un escenario distinto. A través del mecanismo "Southbound Stock Connect", que canaliza las inversiones hacia el mercado de Hong Kong, se ha producido una retirada masiva de fondos. Tan solo el 12 de diciembre, los datos de negociación mostraron una salida neta de aproximadamente 3.368 millones de dólares de Hong Kong (HKD) concentrada en la acción de Alibaba.
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Este movimiento representa un punto de inflexión, ya que pone fin a una racha impresionante de 29 semanas con entradas netas continuas de capital. Como resultado, se registra la primera semana con salida neta en casi seis meses, una presión de venta que afecta directamente a la liquidez a corto plazo del valor.
Los grandes fondos internacionales ven oportunidad
Frente a esta retirada, el comportamiento de los inversores institucionales globales es diametralmente opuesto. Varios actores de peso han aprovechado los niveles de precio actuales para reforzar su exposición.
- NewEdge Advisors amplió su posición en el segundo trimestre en más de un 20%.
- Mirae Asset Global ETFs Holdings incrementó su participación en un 5,6%.
- De manera especialmente notable, el fondo soberano de Noruega (Norges Bank) ha establecido una nueva posición en la compañía, valorada en unos 527 millones de dólares estadounidenses.
Esta divergencia subraya que los grandes jugadores internacionales perciben un potencial a largo plazo, incluso ante la presión vendedora local.
En conclusión, la batalla entre estos flujos de capital define el momento actual. Fundamentalmente, Alibaba presenta argumentos sólidos con el crecimiento de su negocio de IA y una valoración moderada (un ratio P/E de alrededor de 21). Sin embargo, la persistencia de las fuertes salidas de capital desde su mercado de origen sigue suponiendo un importante factor de resistencia para una recuperación sostenida de la cotización.
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