La acción de Opendoor protagonizó una semana espectacular, marcada por un brusco repunte en su cotización. Este impulso alcista tuvo su origen en la revelación de una importante inversión por parte de Jane Street, una de las firmas de trading cuantitativo más prestigiosas de Wall Street. La compañía ha adquirido una participación pasiva del 5.9% en la plataforma inmobiliaria, una operación valorada en aproximadamente 362 millones de dólares que involucra alrededor de 44 millones de acciones y que disparó el precio más de un 10%.
Un voto de confianza institucional en el momento preciso
La entrada de Jane Street se formalizó mediante una presentación Schedule 13G, un documento que indica una participación pasiva sin intención de influir en el control de la empresa. Con esta movida, la firma de trading se convierte en uno de los accionistas más significativos de Opendoor. Esta validación institucional llega en un momento oportuno, coincidiendo con datos sólidos del mercado inmobiliario estadounidense que mostraron un incremento inesperado en las ventas de viviendas nuevas, un factor que beneficia directamente al modelo de negocio iBuying de Opendoor.
Paralelamente a este respaldo financiero, la empresa anunció el pasado 10 de septiembre un relevo crucial en su dirección. Kaz Nejatian, ex director de operaciones (COO) de Shopify, asume el cargo de nuevo consejero delegado. Además, los cofundadores Keith Rabois y Eric Wu regresan a la junta directiva, una maniobra estratégica para impulsar la innovación y la eficiencia operativa. Estos cambios han reavivado el interés de los inversores en una acción que anteriormente se caracterizaba por una alta actividad de inversores minoristas.
El desafío a los escépticos y el potencial de un 'short squeeze'
La apuesta de Jane Street contrasta notablemente con la postura cautelosa que mantienen muchos analistas de Wall Street, cuyo consenso general para la acción ha sido "mantener", con numerosas recomendaciones de "vender" y objetivos de precio muy por debajo de la cotización actual. Opendoor ha sido considerado frecuentemente un "meme stock", con una volatilidad elevada y un interés bajista (short interest) considerable; a finales de agosto, más del 23% de sus acciones en circulación estaban en manos de vendedores en corto.
Una inversión institucional de esta envergadura tiene el potencial de desencadenar un "short squeeze" si la tendencia alcista se consolida. La credibilidad que aporta Jane Street podría atraer más capital institucional, cambiando así la dinámica del valor de forma sostenible. La próxima prueba de fuego tendrá lugar alrededor del 6 de noviembre, con la publicación de los resultados del tercer trimestre de 2025, que serán los primeros bajo la nueva dirección.
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