En un movimiento estratégico de gran envergadura, Iberdrola ha anunciado una inversión masiva de 58.000 millones de euros entre 2025 y 2028. Esta decisión llega en un momento crucial donde la transición energética global acelera su ritmo, planteando la pregunta inevitable: ¿transformarán estas inversiones el panorama futuro de la compañía?

Perspectivas de rentabilidad en ascenso
Los analistas proyectan que este desembolso histórico se materializará en un crecimiento sustancial de los beneficios. Las estimaciones apuntan a un resultado neto superior a los 6.400 millones de euros para 2025, con una trayectoria ascendente que alcanzaría los 7.300 millones en 2028. Estas cifras contrastan notablemente con los 5.610 millones registrados durante 2024, marcando un camino de expansión claramente definido.
La distribución del capital se concentrará en dos pilares fundamentales: las redes reguladas y los proyectos de energías renovables. Ambos sectores representan componentes esenciales dentro del proceso de transformación del modelo energético actual.
El dividendo: estabilidad para el inversor
Más allá del crecimiento proyectado, Iberdrola mantiene su compromiso con los accionistas a través de una política de dividendos sólida. La compañía ha garantizado un pago mínimo de 0,64 euros por acción, lo que se traduce en una rentabilidad por dividendo del 4,1% según la cotización actual.
Este pago podría experimentar una evolución positiva en los próximos años. En el escenario donde se cumplan las previsiones de beneficio, el dividendo podría situarse en un rango entre 0,74 y 0,86 euros para 2028, combinando así el potencial de revalorización con la rentabilidad inmediata.
El análisis del mercado: optimismo con matices
La comunidad financiera observa estos desarrollos con una mezcla de expectativa y prudencia. El rating de consenso se mantiene en "Moderate Buy", reflejando esta dualidad. De las catorce firmas analistas que cubren el valor, cinco emiten recomendación de compra, ocho sugieren mantener la posición y una única aconseja vender.
Los objetivos de precio también muestran esta divergencia de opiniones. La media se sitúa en 16,38 euros, indicando un potencial alcista moderado del 1,7%. No obstante, algunas perspectivas son más optimistas, como el caso de Jefferies, que reafirmó su apuesta por la compañía elevando su precio objetivo a 17,60 euros.
El contexto actual y las incógnitas futuras
La cotización de Iberdrola se encuentra actualmente cerca de sus máximos anuales, habiendo registrado una apreciación superior al 18% desde comienzo del ejercicio. Este comportamiento refleja la confianza del mercado en la estrategia de la eléctrica española.
Sin embargo, permanecen cuestiones por resolver. La ejecución exitosa de este ambicioso plan de inversiones dependerá de múltiples factores, incluyendo el entorno regulatorio y la capacidad de la compañía para materializar las expectativas de crecimiento. Los próximos resultados trimestales ofrecerán los primeros indicios sobre la evolución de esta apuesta estratégica sin precedentes en el sector energético español.
Publicidad
Acciones de Iberdrola: ¿Comprar, mantener o vender?
Descarga gratuita de tu análisis de Iberdrola ¡Obtén la respuesta que andabas buscando! ¿A qué dirección de email te podemos enviar tu análisis gratuito?
Obtener un análisis de Iberdrola completamente gratis: ¡Lee más aquí!