El fabricante neerlandés de equipos para semiconductores ASML se encuentra en una encrucijada. Diversos bancos de inversión han revisado recientemente a la baja sus perspectivas para la compañía, señalando una combinación peligrosa de tensiones geopolíticas, una demanda débil y la cautela de sus principales clientes.
La dependencia del mercado chino: un riesgo latente
Uno de los focos de preocupación principal es la significativa exposición de ASML al mercado chino. Casi la mitad de los ingresos trimestrales de la empresa provinieron recientemente de China, a pesar de que las restricciones solo le permiten suministrar allí su tecnología DUV, más antigua. Los analistas del Deutsche Bank han emitido alertas sobre la existencia de exceso de capacidad en la industria china de semiconductores y una reducción en el gasto de sus actores. La situación podría complicarse aún más si fabricantes chinos de chips de memoria, como CMXT, son añadidos a la lista de entidades de Estados Unidos, lo que restringiría aún más el negocio de ASML en la región.
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La incertidumbre no solo viene de China
Los desafíos para ASML se extienden más allá de China. Clientes clave como Intel también están generando incertidumbre. El gigante estadounidense ha pospuesto sus planes de expansión en Alemania por dos años y ha recortado sus gastos de capital, lo que supone un duro golpe para ASML, que depende de la demanda de Intel por sus sistemas de litografía más avanzados. Paralelamente, el mercado de chips de memoria (DRAM), otro pilar importante para la empresa, también muestra signos de debilidad.
¿Hay motivos para el optimismo?
A pesar del panorama complejo, no todas las perspectivas son negativas. El Citi Group seleccionó esta semana a ASML como su "Top Pick" dentro del sector tecnológico europeo, argumentando que la caída del 30% durante el verano fue excesiva. Incluso Morgan Stanley admitió que la historia advierte sobre ser "demasiado pesimista con ASML antes de que el ciclo de pedidos alcance su punto máximo". La demanda de sistemas EUV de última generación, impulsada por la inteligencia artificial, se mantiene sólida.
Todas las miradas están puestas en el 16 de octubre. Ese día, ASML publicará sus resultados trimestrales, que revelarán si los pronósticos más pesimistas de los analistas estaban justificados o si, por el contrario, el líder en semiconductores demuestra una resistencia mayor a la esperada.
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